El presidente de Estados Unidios, quien ya se encuentra en el Reino Unido, señaló que no habló mal de la duquesa de Sussex y precisó que el mal entendido fue culpa de las 'fake news'
En vísperas de una visita de Estado de tres días al Reino Unido, el presidente estadounidense Donald Trump negó el domingo haber dicho que Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, era "desagradable", pese a que circula una grabación que demuestra lo contrario.
"Nunca llamé a Meghan Markle 'desagradable'. Inventado por los medios Fake News", escribió Trump en Twitter.
"¡Y fueron atrapados con las manos en la masa!", añadió, preguntándoles a continuación a CNN y el diario The New York Times, sus enemigos jurados, si se disculparían. "¡Lo dudo!", ironizó.
La polémica surgió después de que fuera divulgada una entrevista con el tabloide británico The Sun en las redes sociales, en la cual se oye a Trump usar esa palabra, en inglés "nasty", al referirse a Markle.
La secuencia, de menos de 45 segundos, muestra no obstante a un Trump amable hacia la exactriz estadounidense, incluso después de que aparentemente tuviera conocimiento por primera vez de que ella no lo apreciaba.
El periodista que entrevista al presidente estadounidense comienza diciéndole que su compatriota no se reunirá con él en Reino Unido porque está de "licencia maternal", y luego agrega que ella no había sido "muy amable con (él) durante la campaña", preguntándole a continuación si lo sabía.
"No lo sabía, no (...) No, espero que ella esté bien, no lo sabía, no", reacciona Trump.
El entrevistador insiste en que durante la campaña pasada la exactriz había dicho que se mudaría a Canadá si Trump ganaba, y el presidente le dice: "Hay muchas personas que se mudan... ¿qué puedo decir? No, no sabía que ella era desagradable".
Pero Trump también tiene palabras alentadoras para la duquesa de Sussex cuando el periodista le pregunta si es bueno para las relaciones entre los dos países que haya "una princesa estadounidense".
"Lo veo bien, lo veo bien y estoy seguro de que ella lo hará excelente, ella será muy buena, será muy buena, espero que lo sea".
En una entrevista transmitida el domingo por la cadena CBS, el ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, afirmó que esa polémica no empañaría la recepción del presidente de Estados Unidos en Londres.
"No creo que perturbe la acogida (de Trump) porque, entre otras cosas, aprendimos de este presidente que debemos estar de acuerdo en tener desacuerdos", afirmó Hunt.
La esposa del príncipe Harry dio a luz a principios de mayo al pequeño Archie, séptimo en el orden de sucesión al trono británico.
Comparte esta noticia