El cantante británico de 72 años confesó en su autobiografía que en aquella época esta droga poseía cierto “prestigio social”, debido a que estaba de moda y era exclusiva.
Reginald Kenneth Dwight, el reconocido cantante, compositor y pianista británico más conocido como Elton John ha hecho una serie de revelaciones sorprendentes en su autobiografía: una de ellas habla sobre el tiempo que pasó consumiendo cocaína, allá por el año 1974.
“La cocaína me convirtió en un monstruo. (…) Me gustó cómo me hizo sentir. Esa sacudida de confianza y euforia, la sensación de que de repente podía abrirme, que no me sentía tímido o intimidado, podía hablar con cualquiera”, reveló.
Asimismo, el músico confesó que en aquella época esta droga poseía cierto “prestigio social”, debido a que estaba de moda y era exclusiva, por lo que consumirla implicaba “convertirse en miembro de una pequeña camarilla de élite”. “Patéticamente, eso realmente me atrajo. Me había vuelto exitoso y popular, pero nunca me sentí tan genial”, contó.
UNA DIFÍCIL ADICCIÓN
Lo de Elton John, sin embargo, no fue algo esporádico, sino que se trató de un hábito que lo llevó a experimentar particulares momentos, como uno que vivió en junio de 1983, cuando se encontraba grabando el video para su tema “Too Low for zero”. Al regresar al set luego de tomar un trago, el músico revela que ser quitó toda la ropa y protagonizó un vergonzoso momento, pues empezó a rodar por el suelo.
“Mi entonces mánager John Reid que estaba allí, actuando como extra en el vídeo disfrazado de payaso, protestó, una intervención que tomé muy mal. Tan mal, de hecho, que lo golpeé en la cara”, reveló el intérprete de “Circle of life”.
EL IMPACTO EN SU VIDA PERSONAL
Su consumo de esta droga perjudicó su vida personal, debido a que considera que “perseguía lo que no podía tener”, pues intentaba tener vínculos con hombres heterosexuales. La biografía del músico, que se publicará el próximo 15 de octubre, también expone los errores que cometió el pianista para relacionarse con la gente.
“Les decía: ‘tienes que denunciar a lo que estás haciendo, salir a la carretera, volar alrededor del mundo’. Les compraba relojes, camisas, coches, pero no tenían motivos para estar conmigo”, cuenta y asegura que, tras tres o cuatro meses de estar con una pareja, cortaba abruptamente la relación.
“Fue un comportamiento absolutamente terrible: me gustaba que uno saliera al mismo tiempo que el nuevo llegaba", admitió.
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