Programa radial que toca temas de sexualidad y sicología fue todo un reto para su conductor cuya regla es la aplicación de la moderación y el respeto en su espacio.
El programa radial “Era tabú”, que conduce el doctor Fernando Maestre, cumplió 19 años en el aire a través de RPP Noticias.
“Ha sido una suerte que haya llegado un mensaje que tiene una combinación de medicina, anatomía, deseo, de funcionamiento y también de ética porque el programa entiende que la sexualidad humana es algo que es necesario porque de lo contrario la vida no podría seguir. Lo importante era abordar esos temas siempre dentro de un marco que sea cuidadoso y con ética para que llegue bien a las personas”, comenta.
Antes de la aparición de “Era tabú” el doctor Maestre conducía el espacio llamado “Persona a persona” que tuvo una duración de cinco años. “Nadie hablaba de sexualidad y ahora se habla del tema con más naturalidad. En el programa utilizamos un lenguaje claro, respetuoso y que no ofende a nadie y es por eso que familias enteras nos siguen a través de los años. Es un programa que ilustra y que siempre va a lo correcto, a lo ético y enseñar cómo usar la sexualidad”, señala.
El doctor Maestre cree que el éxito del programa se debe a que la gente toca los temas sexuales con naturalidad. “Todos los correos que nos envían tiene siempre la frase “estoy aprendiendo”, “he podido manejar mi problema”, “he regresado a mi hogar gracias a su programa”. Eso quiere decir que el programa es escuchado con un oído de aprendizaje y no solo eso sino que a veces ha sido grabado y luego repetido en un aula y luego conversado entre el profesor y los alumnos. Creo que el programa tiene una repercusión grande en la sociedad”, apunta.
El secreto del éxito del programa es que se aborda un tema que es asociado a otros. “Por ejemplo si hablo de la píldora anticonceptiva hay que hablar de la paternidad responsable, de la crianza de los hijos y otras cosas más”, dice.
Una de las secuencias más esperada por el los oyentes es “El doctor Maestre responde”. “El día que hacemos el consultorio abierto aparecen preguntas de gente que las ha guardado por mucho tiempo. Hay preguntas medio raras o curiosas como alguien como la de un joven que trabajaba en una funeraria y que sentía que le excitaban los muertos, eso se llama necrofilia. Siempre es bueno advertir sobre ello y ayudarlos a encontrar un camino hacia la normalidad. Antes en las consultas el paciente decía “tengo angustia”, “me quiero morir” y ahora no, “la angustia me la genera mi marido que me controla a través del celular”, dicen. La gente ha aprendido a darse cuenta de dónde vienen sus preocupaciones y angustias. Me alegra mucho que la gente repare en esto gracias al programa”.
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