La duquesa de Sussex se unió a la monarca británica en una visita al poblado de Cheshire. Es el primer evento al que asiste sin su esposo, el príncipe Harry.
Meghan Markle está lista para la vida en la realeza. La exactriz realizó su primera actividad con la reina Isabel II, durante una visita a la localidad de Cheshire, y recibió la aprobación de la monarca quien siempre lució una sonrisa en el rostro.
La duquesa de Sussex llevó un vestido crema de Givenchy y prefirió el cabello lacio y suelto a su usual cola despeinada. Mientras que la reina vistió un traje verde neón diseñado por Stuart Parvin.
Meghan y la monarca asistieron a la apertura del puente Mersey y el teatro de Chester. Las dos parecen llevarse muy bien porque no dejaron de sonreír y reírse durante todo el evento.
El dúo disfrutó de una obra a cargo de un grupo de estudiantes locales llamado "Drop in the Ocean".
En otro momento, Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, y reina Isabel II se sumaron al minuto de silencio para recordar a los 71 muertos del incendio de la Torre Grenfell de Londres. La ciudad adoptó el color verde para recordar la catástrofe, por ello la elección del vestido de la monarca.
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