Depardieu se fue de boca en insolentes declaraciones contra la nación estadounidense.
El actor francés Gerard Depardieu, que obtuvo la nacionalidad rusa hace más de dos años y medio, asegura que no se arrepiente de ello, que se siente muy ruso y que no le gustan los norteamericanos.
"No, jamás", afirmó el actor al ser preguntado en Moscú si con la actual situación política y las sanciones a Rusia no preferiría ser estadounidense.
"No me gustan los (norte)americanos, ni sus películas, ni su cultura. Es un pueblo que todo el tiempo ha destruido a otros. Se han peleado entre ellos, han destruido a los indios, luego montaron la esclavitud y luego la Guerra de Secesión", manifestó el actor, en declaraciones a periodistas rusos.
"También son los primeros que han utilizado la bomba atómica. Por todas partes donde pasan van dejando mierda. No, prefiero ser ruso, y si los europeos dejaran de escuchar a los (norte)americanos yo estaría aún más contento, voilà", remachó el famoso intérprete.
Depardieu hablaba anoche, antes de actuar en el Teatro Estrada de Moscú con la también francesa Fanny Ardant, en la obra de Marguerite Duras "La Musica deuxieme", según recogen hoy diversos medios rusos.
El protagonista de Cyrano de Bergerac, conocido por sus declaraciones extemporáneas, aseguró sentirse orgulloso de su pasaporte ruso, que recibió en enero de 2013 de manos del presidente Vladímir Putin tras renunciar a la ciudadanía gala por la decisión del Gobierno socialista francés de elevar al 75 % los impuestos a los más ricos.
"Me encanta el pasaporte ruso, incluso aunque hay algunos, como ese viejo director de cine cuyo nombre no recuerdo, que encontraba lamentable dar un pasaporte a un borracho como yo", aseguró.
Sobre sus planes en Rusia, dijo: "Estoy pensando comprarme un apartamento en Moscú y una casita en Saransk", en la república rusa de Mordovia, donde está empadronado.
"Por todas partes donde voy, incluso en EEUU, todos me piden que les enseñe el pasaporte ruso. Y yo se lo muestro", señaló. EFE
Comparte esta noticia