Protocolo y etiqueta en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle: una tradición que desaparece

En las bodas reales está mal visto utilizar la mano izquierda para saludar. El músico Ed Sheeran no fue bien visto cuando lo hizo durante una visita al príncipe Carlos. Tampoco se debería utilizar terno, a menos que seas David Beckham. El ex futbolista debió asistir con frac al matrimonio de William de Inglaterra.

Estas son algunas de las claves que William Hanson, experto en protocolo y etiqueta especializado en la casa real británica, asegura se deberían evitar en las ceremonias de la realeza, como el próximo matrimonio del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. "Los británicos tienen un protocolo, una fórmula que siguen estrictamente. Meghan, por su parte, tiene su propio estilo, por lo que puede que de alguna forma lo rompa", sostuvo Hanson, quien también colabora con el diario británico "Daily Mail".

Los lineamientos están escritos: las reverencias a la familia real se deben hacer agachándose levemente e hincando ligeramente la rodilla izquierda. También pueden hacerse inclinando la cabeza en señal de respeto, lo cual sería más adecuado que bajar el cuerpo entero. Estas normas se respetan también dentro de la familia real y, por ejemplo, Beatriz, duquesa de York, tendrá que hacerle la reverencia a Meghan y Harry, mientas que la pareja deberá hacérsela a su vez a Guillermo, duque de Cambridge, y a su hijo Jorge.

Las reglas, no obstante, parecen estar escritas para romperse. Harry y Meghan se han desmarcado de la tradición británica con gestos como ir de la mano en público, algo que no está tan bien visto en personajes de abolengo, y que ellos definen como una "preferencia personal". "No hay una regla específica sobre esto, Harry y Meghan se dan la mano en público, pero William y Kate no lo hacen. Depende de la pareja", añadió.

VESTIRSE PARA UNA BODA REAL 

En cuanto a los detalles de la boda, el banquete se organizará en torno a mesas redondas y no a una gran mesa rectangular como la familia real británica acostumbraba en ocasiones pasadas. Además, se realizará una cena de prueba el día de antes, en la que Hanson aseguró que no se llevarán a cabo "demasiadas costumbres americanas".

Los invitados a la boda, que se calculan en más de 2.000, recibirán una guía de protocolo con la vestimenta permitida para la ocasión. A todos ellos se les recomendará no llevar ropa de diseñadores americanos, como fue el caso de David Beckham en la boda de William en 2011, cuando lució un traje de Ralph Lauren, mal decorado con una medalla en la solapa derecha, en lugar de en la izquierda.

Entre las claves destacan que las tiaras solo pueden ser vestidas por mujeres casadas, que los guantes estarán permitidos si se combinan con mangas cortas y que los zapatos de caballero deberán estar atados y ser de cuero.

"En el caso de los periodistas y fotógrafos con llevar traje estará bien", relató entre carcajadas el experto en protocolo más famoso del Reino Unido.

El hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, de 33 años, se casará en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, el próximo 19 de mayo.