El actor quedo aterrorizado cuando tuvo que usar un termómetro en su pequeña de ocho meses.
Ryan Reynolds, quien hace ocho meses se convirtió en papá de la pequeña James, estuvo en Life! con Kelly y Michael, donde contó las novedades de su vida como padre.
“Ella está bien. Ella no durmió anoche. Tuvo su primera fiebre”, dijo Reynolds mientras tranquilizaba a la audiencia. “Es normal. Está bien”, continuó.
“¿Cómo me enteré?”. Me dijeron que tenía que chequear su temperatura a través del recto”, dijo Reynolds. “Yo estaba como: ¡No, no puede ser! Tiene boca, tiene axila. Tiene que haber otra cosa. Y el doctor dijo: ‘Uno de ustedes la distrae y el otro lo hace. Ella va a estar bien.’”, contó el protagonista de Deadpool.
“Ellos siempre lo notan, no importa cuántos juguetes pongas, están como ‘¿qué es eso?”, dijo Kelly Ripa, quien tiene tres hijos.
“¡Lo sé!” dijo Reynolds, “Quiero decir, no los puedes distraer de eso.”
Para agregarle algo de humor a la situación el esposo de Blake Lively agregó: “De verdad, podrías empujar en mi boca el violonchelo de Yo Yo Ma y todavía estaría como: ‘¿qué hay ahí atrás?”. “Fue aterrador.” continuó.
“Todo ha ido bien, sin embargo, no puedo evitar pensar que esto va a dejar una marca duradera. Pienso que voy a estar caminando por el pasillo en unos años y ella va a susurrar: ‘Sé lo que hiciste.’”
Comparte esta noticia