El festival los había prohibido pero se lo permitió a Hayek mientras no sea en la alfombra.
Luciendo un vestido negro con estampado, Salma Hayek llegó a la rueda de prensa de la película del director italiano Matteo Garrone titulada “Tales of tales” que compite por la Palma de Oro. Con una sonrisa que duró hasta el final, Hayek se veía contenta y orgullosa de formar parte de este proyecto.
Al terminar la rueda de prensa, todos los actores abandonaron la sala menos ella, pues se quedó firmando autógrafos. Al final, le pidió una cámara a su asistente y se hizo un “selfie” teniendo de fondo a los más de 100 periodistas que estaban ahí.
Se marchó entre aplausos, dejando a los presentes con la sensación de ser la reina, además de haber desafiado al Festival de Cannes, que ha prohibido los “selfies” para esta ocasión.
Comparte esta noticia