La alegría le duró poco. Luego el Barcelona lograría la histórica remontada que lo clasificó a cuartos de final.
Corría el minuto 62 del encuentro entre el Barcelona y el PSG cuando Edinson Cavani anotó el descuento para los parisinos. Una jugada que comenzó con un pase largo, un pivoteo al corazón del área, desatención de la defensa del Barza y el remate potente del uruguayo que le daba una estocada al local.
El festejo fue eufórico. Uno de los más animados en la celebración fue Ángel Di María, el argentino que había ingresado hacía poco al campo mandó callar a todo el Camp Nou. El Barza necesitaba ahora tres goles para clasificar, era un desafío a los de Luis Enrique.
El gesto de llevarse el índice a la boca no fue bien tomado por la fanaticada blaugrana quien inició la silbatina, que se confundía con los silencios que produjo la impresión del tanto marcado. Minutos después, la historia tenía preparado otro final para el encuentro y quien tuvo que callar fue Di María.
Comparte esta noticia