El defensa de Alianza Lima contó detalles de su difícil adaptación en Japón antes de su regreso al Perú para convertirse en futbolista profesional.
Alianza Lima atraviesa un buen momento bajo la conducción del entrenador argentino Néstor Gorosito y entre sus filas sobresale Erick Noriega, que destaca como titular jugando de central y mediocampista, tanto en la Liga1 y Copa Libertadores.
Sin embargo, la carrera de Noriega no fue sencilla, ya que se forjó a base de esfuerzo en medio de una serie de obstáculos. En Japón, país donde nació hace 23 años, batalló para mantener su sueño de ser un futbolista profesional.
“No sabía ni saludar, no sabía como comunicarme ni ir a comprar. Lo peor es que entrenabas con puros japoneses y no entendía, pero tuve suerte porque había un japonés que había entrenado en España. Sabía un poco de español y me ayudó un montón. Me traducía”, contó Noriega, que reveló que sufrió bullying cuando tenía 15 años.
"Al principio, sí. Cuando comencé ir al colegio antes de encontrar club, sentía que se reían de mí. Al final, no supe por qué lo hacían. No sé si lo hacían porque les caía bien o mal, pero se reían bastante", agregó al programa de YouTube, ‘Psicosis – El Podcast’.
¡ÚNETE AL CLUB FCC AHORA! VIVE EXPERIENCIAS ÚNICAS Y EXCLUSIVAS. Gana camisetas oficiales, viajes internacionales, tours a estadios y mucho más.
La fuerte medida de Noriega
"Engordé 14 kilogramos por lo mismo que no tenía un equipo en ese entonces. Ya tenía 15 años, pero sabía que, si alguien se quería burlar de mí, le iba a buscar pelea. Esto no se dio fuera de un club, pero una vez dentro sí”, declaró.
En otro momento, Noriega indicó cómo combatía sus momentos de tristeza. "Más por lo lejos que estaba la familia. Intentaba apoyarme en mis compañeros. El primero y segundo año no había un extranjero más, porque se me hizo más difícil porque la cultura era totalmente diferente. Eran más cerrados, pero intentaba hablar con mi papá, mi mamá y mis amigos de acá. Intentaba distraerme para no sentirme triste, hasta que aprendí japonés, que fueron un poco más de dos años".
Finalmente, Noriega explicó que habló con su mamá para pedirle ayuda sobre el bullying que sufría.
"Cuando entré al club, sentía que se reían de mí. Había un compañerito que siempre hacía que los demás se rían de mí en el camerino. A la cuarta que se reían de mí, le dije a mi mamá: ‘¿Qué hago?’. Me respondió: ‘Háblale en español. Dile lo que sientes en español. Y si tienes que mentarle la madre, hazlo’. Dicho y hecho. Fui, le dije de todo y le metí un cachetadón, y nunca más (me molestó). Es algo que no recomiendo, pero ha sido un caso extremo. No tenía otra forma”, culminó.
Video recomendado
Comparte esta noticia