El equipo de Pablo Bengoechea en el Clausura ofensivamente tiene números de un equipo que pelea el título, pero defensivamente de otro que defiende permanecer en la categoría.
Alianza Lima no es un equipo equilibrado. En 12 fechas del Torneo Clausura podemos decir que tiene mucho gol, pero que es vulnerable. Los de arriba se mantienen y cumplen, atrás sucede lo contrario; los números no mienten.
Con los otros equipos del Clausura
Alianza Lima convirtió 22 goles en una docena de jornadas. Sólo uno por debajo de Cristal y Binacional, los más goleadores. Una fecha atrás era el máximo anotador, los dos punteros de la tabla general golearon, cuatro y siete a cero, respectivamente, y ello lo llevó a perder esa condición a pesar de marcar en el empate a dos ante Mannucci.
Defensivamente los números no son favorables: diecisiete goles recibidos repartidos entre Gallese y Butrón. Son sólo superados por Cantolao (20), Pirata FC (19) y Alianza Universidad (18). Aquí también habría que retroceder una semana e identificar que los dos últimos superan a los íntimos a partir de sendas goleadas recibidas.
Con el equipo campeón del 2017
Si hacemos un símil con los torneos cortos que ganó Alianza Lima para salir campeón en el 2017, también los números están en rojo, atrás.
Hace dos años se jugaban 15 fechas por cada uno, ahora hay dos partidos más, debido al incremento de equipos participantes. Tomando ambos campeonatos del 2017 como refencia a los íntimos en 30 partidos le marcaron 26 goles (11 en el Apertura y 15 en el Clausura). Hoy, a falta de cinco por jugarse, van 17.
Los problemas defensivos son innegables, aún así, el estar a un punto del líder (Universitario) le da chances de seguir en la pelea, con la ocupación de corregir, rápido.
Los números son claros y duros. Alianza Lima ataca como un equipo protagonista y candidato a quedarse con el título, pero defiende como otro que lucha por no descender.
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