Sin fecha de retorno, pero se sabe que cuando suceda, será a puertas cerradas.
La vuelta del fútbol profesional al Perú en estos momentos es lejana. La nueva ampliación del aislamiento social obligatorio, lo indica: por ahora no hay vuelta.
Eso no quiere decir que se deje de pensar cómo serán las cosas cuando el tiempo y la salud se pongan en una misma línea. El replantear es una obligación cuando la pelota aún no esté con el peso y la medida para volver a rodar. No hacerlo sería un problema.
TIEMPO NO ES LO QUE SOBRA, PERO…
Marzo se fue. Abril llegó y no pasará mucho. Mayo quizá. Junio lo más seguro. Aunque eso depende mucho del avance o freno del COVID-19 en el país.
Vayamos al escenario optimista que es el que manejan muchos futbolistas por información recibida de cada uno de los clubes. El quinto mes del año podría hacer que queden de lado los entrenamientos virtuales para darle paso a los presenciales. No es una mala idea imitar lo que pasa en Alemania (en su debido momento), y luego de realizar exámenes para descartar la presencia del virus en los futbolistas, formarlos en pequeños grupos. Bayern lo hace de a cuatro, Werder Bremen de a dos. Eso sí, sin poder fecha, hacerlo es jugar a la suerte.
Si todo sigue su curso y la derecha marca el verde, el paso siguiente tendría que ser poner en escena el jugar a puertas cerradas y junio parece ser el mes con las agujas finitas para planteárselo. Eso sí, cero rigidez, sólo es una proyección.
¿ES UNA MISMA CIUDAD?
Para que esté segundo planteamiento sea una buena opción se tendría que tener mapeada una ciudad con capacidad para albergar 20 equipos que sólo se dediquen a entrenar y jugar, en busca de echar a perder el calendario.
¿Tiene el Perú una ciudad con la infraestructura que se necesita? Si, Lima. Al tratarse de una emergencia, se podría jugar hasta en seis estadios (Matute, Monumental, Alberto Gallardo, Nacional, Miguel Grau y San Marcos), sin embargo, sería incoherente hacerlo porque Lima es la ciudad que presenta mayor cantidad de casos positivos de coronavirus. El riesgo es mayúsculo para asumirlo.
Bajo cualquier otra fórmula se tendrá que esperar que el transporte interno en el país se reactive ¿Cada cuánto se tendría que jugar? Eso es ir mucho más allá cuando aun no estamos ni en posición de despegue.
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