El entrenador Quique Setién habló este lunes sobre el hecho ocurrido entre Lionel Messi y su colaborador Eder Sarabia.
El entrenador del Barcelona, Quique Setién, negó este lunes que exista un problema grave entre el cuerpo técnico y el vestuario, y aseguró tener una buena relación con sus jugadores, pese a reconocer puntos de vista distintos sobre algunos aspectos del juego.
"Cuando no llegan las victorias a todo se saca punta. El circo está así montado. La relación con los jugadores es buena; no veo ningún problema importante", declaró en la rueda de prensa previa al partido de LaLiga contra el Atlético de Madrid.
En un pausa del partido ante el Celta (2-2), Lionel Messi se negó a escuchar las indicaciones del segundo de Setién, Eder Sarabia, y a la conclusión del encuentro, Luis Suárez trasladó la responsabilidad al entrenador por los malos resultados del Barza como visitante.
Sin embargo, Quique Setién restó importancia a lo que definió como "situaciones puntuales" que responden a "algo natural", que es que el futbolista siempre tiene su propio punto de vista sobre lo que pasa en el campo.
"Es cierto que siempre hay controversias. Es normal que existan diferencias. Yo tampoco era un jugador fácil en su momento. Todos, también los futbolistas debemos ceder. Esto es un equipo, y debemos sacrificar cosas personales para el beneficio del equipo", manifestó.
Además, Setién negó que el peso de un vestuario lleno de estrellas esté condicionando su manera de dirigir el equipo y alegó que, cuando llegas a un club nuevo, siempre hay "un proceso" de adaptación que te impide imponer tus ideas desde el inicio.
"No tengo ningún inconveniente en reconocer que esto es nuevo para mí. No tiene que ver con los futbolistas. Me pasó también cuando llegué a Las Palmas y a Sevilla. Cada vez te vas enterando de más cosas y te vas acercando más a hacer lo que quieres", explicó.
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