En Cataluña es un Dios, en Argentina, un ‘pecho frío’. Lionel Messi se juega más de lo que se imagina ante Chile por la final de Copa América.
Lionel Messi (29 años), el 'crack' del Barcelona y el cuestionado en Argentina, se juega más de lo que se imagina en la final de la Copa América Centenario ante Chile. Sus logros con la azulgrana contrastan con los de la albiceleste. Se podría decir que la 'Pulga' es el mejor jugador del mundo cuando se pone la camiseta del Barcelona. Cuando se pone la de Argentina, hay dudas. Es verdad, la FIFA lo volvió a elegir por quinta vez el mejor del mundo, pero los números no mienten: Con el Barcelona consiguió ¡28 títulos en su carrera! (incluyendo 4 Champions). En la selección argentina absoluta no ganó nada. ¿Es el mismo con la azulgrana que con la albiceleste? O hay que pintarla de rayitas azules y rojas.
En Barcelona: En Cataluña, el introvertido futbolista es considerado casi un Dios. Y ojo quienes dirán que brillar en el Barza es tarea sencilla: el brasileño Ronaldo solo duró un año, Luis Figo se fue al Real Madrid como gran traidor y hasta Maradona no rindió lo esperado en el equipo catalán. Messi, desde que llegó al primer equipo, consiguió un total de 28 títulos. Hizo 453 goles en 531 partidos (casi siempre marca). ¡Una locura!

En Argentina: En la selección argentina la parábola decae. Allí el Dios es Maradona. Messi, el mejor jugador del mundo que inexplicablemente no ganó nada con su selección. Marcó 55 goles (superó a Batistuta como máximo goleador) en 105 partidos (¿aún le piden más?). Solo consiguió un Mundial Sub 20 y una medalla de oro por los Juegos Olímpicos. Con los mayores, nada. Maradona, que no dio la talla en el Barcelona, consiguió el Mundial México 1986. Sí, con Argentina, los números de Messi son mejores que los de Diego. Pero, la historia no le da la razón.

La deuda de Messi con su selección. Y la historia es esta: si Messi se resfría, los catalanes dicen: “hay que cuidar ese pecho para el próximo partido”. Los argentinos: “es un pecho frío”. Que si no cantó el himno. Que si no siente la camiseta. Que se siente más español que argentino. Y un sinfín de excusas. La verdad es que el mejor del mundo no puede ganar solo un título. En Barcelona le devuelven una pared. En Argentina, le dan pase. En Barcelona el equipo se mueve. En Argentina el equipo se mueve alrededor de él.
La importancia de ganar la Copa América. Es verdad que las horas de entrenamiento de un club no son las de una selección. Es cierto que los compañeros de los dos equipos no son los mismos. Pero, ¿no están las otras selecciones en igualdad de condiciones?, ¿no tienen los argentinos (y seguirán teniendo) a jugadores como Agüero, Di Maria, Higuaín y más? Los números dicen que Messi es más en el Barcelona que en Argentina. La historia, por ahora, dirá que fue el mejor de azulgrana, no de albiceleste. Hasta la final con Chile es la figura de Argentina en la Copa América Centenario. Cambiar la historia depende de él. Su destino está en sus pies.
Por Renzo Bellido: rbellido@gruporpp.com.pe