¡Arrancó la Premier League! El defensor Kyle Walker sintió la amenaza de Wayne Rooney y terminó marcado en su propio arco.
Manchester United ganó por 1-0 al Tottenham Hotspur y con esto empieza la nueva temporada con el pie derecho ante un complicado rival en Old Trafford.
Lo curioso de este partido fue el primer gol, ya que no fue una acción elaborada del elenco de Louis Van Gaal, sino un autogol del defensa del Tottenham, Kyle Walker.
El gol llegó de la siguiente manera: un centro de la derecha amenazó a la portería de los 'Spurs', y con el control de Wayne Rooney todo hacía indicar que era el 1-0, sin embargo Kyle Walker llegó desde atrás y terminó empujando el balón a su propio arco.
Rooney se mató de risa con esa acción desafortunada y al final, el United se llevó las tres unidades. Walker no podrá dormir tranquilo tras tremendo error.
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