Fue en la previa del partido amistoso ante Palmeiras en el estadio Arena Condá, en Chapecó (sur de Brasil), que quedó empatado 2-2.
Hélio Hermito Neto, Alan Ruschel y Jackson Follmann, los jugadores del Chapecoense que sobrevivieron al accidente aéreo en Colombia, levantaron este sábado la Copa Sudamericana, el trofeo continental que engrosó las vitrinas del equipo brasileño a pedido del Atlético Nacional, quien sería su rival en la final de la competición el año anterior.
Otro de los momentos de mayor intensidad se vivió con la entrada en el césped de las esposas de las víctimas del accidente, homenajeadas con un pasillo de honor formado por los niños del club.
Cada una recogió las medallas que hubieran recibido sus maridos, entre sentidas lágrimas de recuerdo y los gestos de cariño de los directivos al entregarles el premio.
Con las medallas ya al cuello, se unieron a los supervivientes para dar una emocionante vuelta de honor al estadio.
Sobre la tragedia. El equipo se dirigía el 28 de noviembre a Medellín para disputar con el Atlético Nacional el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana cuando el avión se estrelló en las montañas colombianas. De las 77 personas que iban a bordo, 71 perecieron. Los otros sobrevivientes son el periodista radial Rafael Henzel y dos tripulantes bolivianos, Ximena Suárez y Erwin Tumiri.
A pedido del equipo de Medellín, la Conmebol declaró campeón del torneo al Chapecoense, que este año disputará por primera vez la Copa Libertadores de América. Con información de AFP
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