Aunque muchos no lo crean, Alemania nunca le ha podido ganar a la dura selección africana.
Alemania, favorita indiscutible para imponerse a Argelia en los octavos de final, tendrá que luchar contra la historia para derrotar al conjunto árabe, que en los dos enfrentamientos con los germanos consiguió dos victorias.
Los precedentes no son buenos para los hombres de Joachim Low, que seguramente se alegraron al saber que su siguiente rival para avanzar en el torneo iba a ser Argelia y no Rusia.
Pero Alemania debe tener cuidado, pues podría sufrir otra derrota sorprendente como las que ya vivió en los dos enfrentamientos.
El primero fue el 1 de enero de 1964, un amistoso en Argelia que acabó 2-0. Alemania, que diez años antes había ganado el Mundial jugado en Suiza, estaba recomponiéndose para reaparecer a lo grande tras una década de sequía.
Alemania buscaba su mejor versión. Tal vez por eso no ganó y los goles de Mahi y Oudjani dieron la primera victoria histórica al combinado árabe ante los germanos.
Hasta 1982, en el Mundial de España, no se volvió a ver un enfrentamiento entre ambas selecciones. Y, de nuevo, ganó Argelia en el primer partido de la fase de grupos por 1-2. Luego Argelia no clasificó por el conocido caso de arreglo entre Alemania y Austria, que clasificó a los dos.
Treinta y dos años después de aquel duelo, Argelia volverá a verse las caras con Alemania, a la que siempre han ganado.
Ahora, tienen un motivo más para luchar por la victoria. No es otro que una dulce venganza que les clasifique para los cuartos de final. Alemania tendrá que tener cuidado, la historia no está de su lado.
EFE