De ganar esta noche en Chiclayo, el equipo íntimo logrará su pase directo a octavos de final de la Libertadores, algo que no consigue desde el año 1998.
Noche de copa y de esperanza en Alianza Lima. El equipo victoriano necesita ganar por cualquier marcador para cumplir el primer objetivo de la temporada, que es el de clasificar a la segunda etapa de la Copa Libertadores de América.
Para los íntimos esta es una gran oportunidad de progresar a nivel internacional pues no logran acceder a instancias decisivas en Libertadores desde la temporada 1998.
En aquella edición, los íntimos terminaron en el segundo lugar del grupo 5, que también integraron Sporting Cristal y los argentinos Colón y River Plate.
En octavos de final se cruzaron con Peñarol de Uruguay, equipo al que vencieron en Matute por uno a cero.
En el cotejo de vuelta jugado en el estadio Centenario los uruguayos se impusieron por dos a uno, por lo que la serie tuvo que definirse desde el punto del penal.
Finalmente, la historia aliancista en aquella Copa terminaría ahí nomás pues en penales los íntimos cayeron por tres a uno.
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