La RoboCup fue creado en 1997 en Japón con el propósito de construir antes del año 2050 un equipo de robots capaz de ganar un partido contra la selección vencedora del Mundial FIFA.
Australia, eliminada del Mundial Brasil 2014, se ha desquitado con la victoria en el campeonato mundial de fútbol de robots (RoboCup) tras vencer a un equipo alemán en la categoría estándar.
La universidad australiana de Nueva Gales del Sur (UNSW, por sus siglas en inglés) aguarda con los brazos abiertos a los campeones robóticos de RoboCup, la competición más grande de estas máquinas que reunió en Brasil a 19 combinados de todo el mundo.
En la electrizante final celebrada el jueves, la selección australiana, bautizada como la "rUNSWift", de blanco en punta y con "camisetas verdes", derrotó con una goleada de 5-1 al cuadro de la "HTWK" de la Universidad de Leipzig de Alemania, vestidos con "camisetas rojas".
"Desafortunadamente, durante la final, y después de que nuestro portero salvó un intento, éste se cayó y mientras intentaba incorporarse y ponerse en la posición correcta, nos metieron el único gol de toda la competición", dijo Brad Hall, experto en robótica de la universidad australiana.
Los antiguos campeones, los alemanes de B-Human, que los australianos derrotaron en la semifinal, ocuparon el tercer puesto en esta competición.
SOBRE EL TORNEO
La RoboCup contempla cuatro categorías, la estándar, en la que compitieron los "soceroos" robóticos australianos, además de la de tamaño pequeño, mediano y la liga humanoide.
La categoría estándar de la RoboCup obliga a que todos los robots son idénticos en la forma y completamente autónomos, es decir no son operados externamente por seres humanos o computadoras.
Los cinco robots de cada formación además pueden comunicarse con sus compañeros de equipo y recibir la decisión de los árbitros a través de la comunicación inalámbrica, de acuerdo a las reglas del juego que se divide en dos tiempos de diez minutos y se extiende en una cancha de 9 por 6 metros.
Para esta competición el equipo de ingenieros informáticos de la universidad de Nueva Gales del Sur, que compite en el torneo desde 2003 y cuya selección ha ocupado generalmente los tres primeros puestos, elaboró 125.000 líneas de códigos para ayudar a sus pupilos a alcanzar la victoria.
EFE
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