Hoy se celebran 25 años de los dos goles maravillosos de Maradona a los ingleses, quienes aún no pueden borrar de sus memorias el atrevimiento del argentino.
Pasaron 25 años, pero la "Mano de Dios" está incrustada en el alma del fútbol inglés, que hoy, en el aniversario de los dos inolvidables goles de Diego Maradona, siguió preguntándose cómo fue posible que aquello sucediera.
"En mi opinión, Shilton tendría que haber sido mucho más duro, apuntando directamente a su cabeza. Entonces Maradona no hubiese anotado, y habría tenido tal dolor de cabeza que no hubiera pasado por entre cinco de nosotros para el segundo gol tres minutos más tarde", se quejó en el "Daily Mail" Peter Reid.
Un hombre que tiene muy presente lo sucedido el 22 de junio de 1986 en el estadio Azteca, porque Reid fue el segundo en la cadena de cinco futbolistas convertidos en postes por el genio maradoniano.
Recordarlos nunca es ocioso, porque fueron tres minutos para la historia grande del fútbol.
Minuto 51: Maradona recibe el balón y se lo cede a Jorge Valdano cuyo disparo es tocado por el defensor inglés Steve Hodge. El balón, que cae muerto en medio del área, parece franco para el portero Shilton. Pero en vez de aprovechar sus 19 centímetros de ventaja para neutralizar el peligro, Shilton ve como Maradona se eleva otros tantos sobre su cabeza para convertir un gol que parecía imposible. Muchos no se dan cuenta de que Maradona utilizó el puño izquierdo.
La pelota entra picando mansa a la red y el árbitro tunecino Ali Bennaceur convalida el gol. Acababa de nacer "la mano de Dios".
Minuto 54: Maradona recibe, diez metros dentro del campo argentino, un pase de Héctor Enrique. Comenzaba un momento único, se gestaba, a lo largo de 14 segundos y sobre casi 60 metros, el "gol del siglo". Maradona eludió a más de la mitad del equipo inglés -Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick y el arquero Shilton- para anotar el 2-0.
ANDINA