El equipo de Daniel Ahmed perdió ante Argentina y se despidió del Sudamericano Sub 20 en la primera ronda.
Toda eliminación molesta y más cuando la expectativa era grande. Daniel Ahmed tiene dos años al mando de la Selección Peruana Sub 20. Había un proceso que surgió de un proyecto deportivo. Varios de los convocados ya sumaban minutos en Primera División, algunos incluso titulares en sus respectivos equipos. Sin embargo, el resultado fue una nueva eliminación de un Sudamericano y la frustración de no clasificar a un Mundial de la categoría.
La ausencia de una idea de juego sólida. Planteamientos tácticos que no potenciaban al colectivo y opacaban las individualidades. Bajo rendimiento de algunos llamados a ser figuras y groseros errores defensivos que parecían cosa del pasado. Las razones de la eliminación pueden ser varias sin tratar de desmerecer las buenas intenciones del DT y la entrega de sus dirigidos.
Una idea de juego que nunca apareció
Pese a los dos años que Daniel Ahmed lleva al frente del equipo, la 'Blanquirrojita' no pudo plasmar una idea de juego atractiva, sólida y que busque imponerse al rival. Salvo pequeños pasajes de los duelos ante Ecuador y Argentina, Perú nunca pudo dominar a sus rivales y superarlos en el juego y marcador.
Un planteamiento táctico que no ayudó
Daniel Ahmed es un técnico que trabaja mucho, eso es innegable. Sin embargo, lo que buscaba proponer el campo no siempre se vio y en muchos casos no potenciaban al equipo. El 4-3-3 que planteaba generó un equipo muy partido entre líneas, y que jugadores como Jairo Concha no brillen como se esperaba.
"Jairo Concha no es 10, es un volante que se asocia y progresa tocando, no rompe líneas. En San Martín jugábamos con volantes que toquen y los busquen, en Perú lo ponen con 2 de marca y extremos muy directos, ninguno asocia, por eso le cuesta", declaró en RPP Carlos Bustos, técnico del volante en el club 'Santo'. Y tiene razón.
Rendimientos opacos y una defensa con dudas
Marcos López, Jairo Concha, Fernando Pacheco y Jesús Pretell eran algunos de los jugadores que sumaban muchos minutos en Primera División. Eran los llamados a brillar en el torneo, pero nunca pudieron encontrar su mejor nivel. Fueron más ganas que talento y juego colectivo.
En cuatro partidos jugados, la defensa tampoco se pudo consolidar. Los nombres fueron cambiando en cada partido y la seguridad no aparecía. El punto más flaco fue el duelo ante Ecuador que perdimos por errores propios.
Seguimos estando en la cola
El éxito de la selección mayor no significa que todo el fútbol peruano cambió radicalmente. Seguimos siendo poco competitivos en Sudamérica, con problemas en la formación de los juveniles a nivel táctico y físico, una responsabilidad que recae más en los clubes que en la FPF.
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