Para Antezana, al producirse la captura de Abimael Guzmán, el Perú entró en un proceso de pacificación.
A 23 años de la denominada ‘captura del siglo’, del líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, el analista Jaime Antezana señaló sobre lo que la captura significó para el país y la relación del terrorismo y la delincuencia.
“El 12 de setiembre es un día de memoria. Es un día del triunfo de la democracia sobre un proyecto terrorista, fundamentalista que encarnó Abimael Guzmán sobre sus seguidores”, dijo a RPP Noticias.
Asimismo, resaltó el trabajo de inteligencia policial que logró la captura del líder de Sendero Luminoso.
“Gran parte del aparato de Sendero Luminoso ya estaba desarticulado. Lo que faltaba era dar el golpe en la cabeza dado que SL era una organización que tenía la cuarta espada. Era decisivo para lograr la derrota, acabar con la cuarta espada o como llamaban ellos al ‘pensamiento Gonzalo’. Cuando se produce la captura, ese día el Perú cambió, entró en un proceso de pacificación”, indicó.
"El camino actual de Sendero Luminoso ya no es la lucha popular, sino la participación política electoral, manifestó Antezana. Para evitar que las organizaciones de fachada de SL capten nuevos partidarios, es necesario que se incluya en la currícula escolar, textos de los episodios de la guerra interna, estimó.
TERRORISMO URBANO
Enfatizó que no debería vincularse el terrorismo con la delincuencia.
“Es un error a colocar el tema de ‘terrorismo urbano’ porque eso nos trae recuerdos. Que para ello tendríamos que enfrentar con las Fuerzas Armadas. Obviamente (la población está de acuerdo con el uso de las FF.AA.) porque la delincuencia ha desbordado a la policía. Pero los problemas delincuenciales son eso, problemas delincuenciales”, dijo Antezana.
“Un delincuente, un extorsionador no tiene el objetivo de destrucción del Estado, de ensangrentamiento nacional como quería Sendero Luminoso”, expresó el analista.
Además, dijo creer que las granadas encontradas en la capital son parte de un sicosocial. “¿Quién puede hacerlo si Sendero no está?”, se preguntó.
Además sobre la bandera roja con el símbolo de la hoz y el martillo, encontrada en Jicamarca, San Juan de Lurigancho, dijo que se tratarían de aparatos subalternos de sistemas de inteligencia.
“Es clarísimo que no es Sendero. Primero, pusieron Partido Comunista Peruano cuando Sendero se llama Partido Comunista del Perú. Segundo, la hoz y el martillo estaban mal hechos. Nosotros tenemos que entender, Sendero ha sido utilizado por todos los gobiernos, incluso por el fujimorismo, como un arma para activar nuestros miedos, nuestros traumas”, manifestó.
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