Los testigos del juicio abierto en su contra aseguraron que luchaba contra las brigadas de erradicación de la coca.
El excabecilla de la banda armada Sendero Luminoso en la selva central de Perú, Florindo Flores Hala, conocido como "camarada Artemio", estaba obsesionado con eliminar el trabajo de las brigadas de erradicación de la hoja de coca, materia prima de la cocaína, dijeron hoy testigos en el juicio abierto en su contra.
El "camarada Artemio" es procesado por los delitos de terrorismo, narcotráfico y lavado de activos en la base naval del Callao, donde está recluido desde su detención hace un año, y afronta la cadena perpetua por esos cargos.
La sala que lo procesa escuchó hoy los testimonios de dos policías que interceptaron las comunicaciones radiales de "Artemio" con otros cabecillas senderistas en la zona del Alto Huallaga, una de las regiones con alto cultivo de hoja de coca y donde el ministerio del Interior lleva a cabo la erradicación, a través del Proyecto Especial de Reducción y Control de Cultivos en el Alto Huallaga (Corah).
Rodolfo García Tarazona, uno de los dos testigos de la Policía Nacional del Perú en la audiencia, dijo que escuchó el interés de "Artemio" por acabar con los integrantes del Corah y que era "muy obsesivo" el tema del ataque a este programa de erradicación de la hoja de coca.
Añadió que el excabecilla senderista autorizó al "camarada José" a mover la columna subversiva que dirige para atacar a los "coreanos", como se llama popularmente a los integrantes del Corah.
Sendero Luminoso es una agrupación formada en 1980 por Abimael Gumzán que desató una ola de terrorismo en Perú hasta el 2000, que dejó 69.000 víctimas y millones de dólares en pérdidas materiales.
En los últimos años, los militantes de Sendero se asentaron en zonas de cultivo de la hoja de coca y del procesamiento ilegal de la cocaína, motivo por el cual la policía peruana afirma que se convirtió en una mafia más del narcotráfico.
EFE
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