El despliegue de tecnología 3D, ´live action´, y actores reales mezclados con otros generados por ordenador da como resultado una imagen espectacular, y tremendamente impactante.
"Avatar", el esperadísimo nuevo ingenio de James Cameron, que en dos horas y media de duración busca concienciar a la gente sobre el peligro de destrucción de nuestro planeta, se estrena hoy en las salas de cine peruanas.
La película cumple de sobra las espectativas en lo que se refiere a la imagen y ofrece un impresionante espectáculo visual que bien vale los cientos de millones que ha costado, pero lo hace con una historia simplista y llena de tópicos.
El despliegue de tecnología 3D, "live action", recreación por ordenador, escenarios naturales y actores reales mezclados con otros generados por ordenador da como resultado una imagen espectacular, depurada, tremendamente impactante.
Cameron pensó la historia hace quince años y ha tardado tanto en ponerla en marcha por la dificultad técnica que acarreaba, muy distante de su simpleza de contenidos y de su interminable lista de tópicos.
La historia es un canto a la ecología, usando como metáfora el planeta Pandora, un símil del Amazonas o las tierras de los indios del norte de América. En este caso los "nav"is", habitantes del mencionado planeta tienen una conexión especial, integral con la naturaleza.
Las criaturas "nav´is están realizadas con un elaborado proceso que mezcla animación por ordenador sobre imágenes rodadas con actores reales, lo que les da un realismo nunca visto antes, con movimientos, rasgos y hasta articulación de boca muy cercanos a los humanos.
Los humanos llegan a Pandora, con el afán de siempre, a conquistar como los europeos al llegar a América, o los Estados Unidos en una de sus invasiones a cualquier país de cultura desconocida para ellos.
Luego de que los recursos naturales de la Tierra se acabaran, los terricolas buscan un importante mineral.
Aquí es donde llega Jake Sully, el australiano Sam Worthington, un marine inválido y en silla de ruedas, a ocupar el lugar de su hermano gemelo, muerto en un asalto y con el que comparte el ADN, necesario para convertirse en un avatar (un "nav"i" con el componente genético de un humano).
Entre nav´is se infiltran los "avatares", unos falsos nativos construidos con ADN de humanos y de na"vi, controlados por el cerebro de humanos como Jake o la doctora Grace (Sigourney Weaver).
La historia de amor entre el humano y la na"vi, la lucha entre los despiadados humanos y los inocentes indígenas, la batalla interna de los hombres que dudan en si están en el bando adecuado, la etapa de concienciación ecológica.. todo tiene cabida en un guión cual cajón de sastre en el que el continente está claramente por encima del contenido.
Más de 300 millones de dólares de costo (500 millones según algunos) han permitido a Cameron hacer su sueño realidad y ofrecer al espectador unas espectaculares y únicas imágenes llenas de un realismo en 3D que se queda en unidimensional en lo que se refiere a la historia.
EFE
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