Los cuidadores procuran mantener confortables y a salvo de golpes de calor a los residentes del zoológico.
En Brasil, las temperaturas superaron los 48 grados centígrados las última semanas. Hombres y animales sufren por igual y buscan mitigar los efectos de la ola de calor que golpea al país garoto y toda latinoamérica en un verano muy caluroso.
El calor es tal, que los animales del zoológico de Río disfrutaron de helados elaborados con frutas tropicales, trozos de carne y yogurt.
Grandes simios extendieron sus dedos a través de los barrotes para recibir yogur helado de fresas, en tanto leones y tigres se arrojaron al agua en busca de bloques de 30 kilos de carne congelada.
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