Los centros médicos deberán administrar a la mujer violada la píldora anticonceptiva o "del día después" hasta 72 horas después del crimen.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sancionó la ley que garantiza la atención médica y el apoyo psicológico a las víctimas de una violación en el sistema público de salud, informó una fuente oficial.
El ministro de Salud, Alexandre Padilha, señaló que la ley, a la que se oponían algunos grupos religiosos, fue aprobada por unanimidad en el Congreso y para entrar en vigor solo faltaba la sanción de la presidenta, que aparecerá publicada este viernes en el Diario Oficial de la Unión.
Padilha informó además que esta ley considera como violencia sexual "cualquier forma de actividad no consentida" a efectos de ofrecer atención médica a las víctimas.
A partir de ahora, los centros médicos deberán administrar a la mujer violada la píldora anticonceptiva o "del día después" hasta 72 horas después del crimen, así como realizar las pruebas del sida a cualquier persona vejada.
La secretaría de Políticas para las Mujeres, Eleonora Menicucci, aplaudió la sanción en un comunicado de prensa y dijo que la nueva norma significa "respeto para las mujeres que sufren violencia sexual" y que "los daños a la salud física y mental de quien la sufre son inconmensurables y requieren de una acción efectiva y comprometida del Estado".
El ministro de la Secretaría de la Presidencia, Gilberto Carvalho, indicó que con esta nueva ley se está legalizando "un apoyo humanitario".
La ley tenía una fuerte oposición de grupos cristianos que creen que el texto puede incentivar a la práctica del aborto por obligar a los hospitales a informar a las víctimas sobre sus derechos.
EFE
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