Psicoanalista Daniel Maldonado dice que resultados de pruebas psicológicas a Rosario Ponce que arrojan inestabilidad y distorsión de la realidad son un estancamiento del desarrollo de su personalidad.
El caso de la desaparición del joven Ciro Castillo Rojo parece estar enmarcado sobre la base del supuesto, del que quizá nunca se llegue a saber la verdad.
“Tal vez sí o tal vez no”, son las respuestas ante una realidad en la que una joven universitaria y madre de familia (Rosario Ponce), ha visto complicada su situación judicial al entrar en contradicciones.
¿Qué pasó con Ciro Castillo Rojo? sigue siendo, sin embargo, la única gran interrogante. “De pronto se mueve lo ominoso, lo siniestro. Una pareja va al campo, que es muy bonito, se pierden y de pronto uno aparece y del otro no se sabe nada. La noticia que había pasado desaparecida se convierte en una situación terrible”, dice el psicoanalista Daniel Maldonado en RPP Noticias.
Para el especialista "no necesariamente" la verdad siempre se sabe al final, no siempre lo que alguien oculta llega a expulsarlo desesperado por encontrar paz en su vida.
Señala que las contradicciones en las que ha entrado Rosario Ponce, pueden haber sido producto del estrés postraumático que ha tenido al pasar por una situación muy difícil donde está al borde de la muerte.
Podría deberse también –señala- al estrés de ser inicialmente la joven rescatada a pasar a ser la sobreviviente malvada.
Las pruebas psicológicas efectuadas a la enamorada del universitario de la Agraria desaparecido hace más de 50 días arrojaron un carácter impulsivo y luego una tendencia a distorsionar la realidad, rasgos que Maldonado indica puede tratarse de un estancamiento en el desarrollo de la personalidad.
Pero ni aquello la librará de una investigación profunda sobre la desaparición del hombre, con el que compartía una relación sentimental desde enero pasado.
“Si le colocas inestabilidad emocional, problemas con la realidad y problemas para controlar impulsos podríamos, a ojo de buen cubero y con todo el margen de error, pensar que hay un trastorno del desarrollo. Hay personalidades que no han desarrollado íntegramente, que se han quedado en un estadio menor; hay personas por ejemplo que pueden vivir bastante bien pero en un momento de dificultades usan la negación como un mecanismo de defensa”, concluye.
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