Ante el envejecimiento de su población, el gigante asiático permitiría que las parejas residentes en áreas urbanas puedan tener un segundo hijo.
El gobierno chino se plantea cambios a su política del hijo único ante el envejecimiento de la población y otros problemas demográficos, según publica hoy el diario oficial chino "China Daily", que cita a un alto asesor sobre el asunto.
De acuerdo con Zhang Wei-qing, director del Comité de Población de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, y ex ministro de la Comisión para la Planificación Familiar, estas instituciones han presentado al Gobierno informes y planes de acción sobre un cambio de política natalicia.
Una de las áreas en las que se podrían implantar cambios, según Zhang, son los criterios para permitir que las parejas residentes en áreas urbanas puedan tener un segundo hijo.
En la actualidad, en las ciudades sólo aquellas parejas en las que ambos miembros son hijos únicos están autorizados a tener dos niños. En el ámbito rural, se permite tener un segundo hijo si la primogénita es otra niña.
Los cambios que se han propuesto prevén relajar los requisitos de modo que sólo uno de los padres debe ser hijo único, a la hora de optar por un segundo hijo.
Este cambio se pondría en marcha primero en regiones "más productivas económicamente" y que encaran mayores problemas demográficos, especialmente una población envejecida y un gran flujo de inmigrantes procedentes de áreas rurales.
También se podría dar prioridad a aquellas zonas en las que se ha aplicado de manera más estricta la política del hijo único.
El asesor subraya que los cambios a la política actual "deben ser graduales y tener en cuenta la situación en diferentes áreas".
Actualmente, el índice de fertilidad chino -la media del número de hijos por mujer- se encuentra en el 1,7 %, por debajo del 2,1 % que se considera necesario para mantener el nivel de población.
Según Zhang, que considera que el nivel ideal para China debe ser al menos un 1,8 %, aunque se enmiende la política actual, no se producirá un aumento drástico en la población.
El diario cita también al miembro de la Comisión Nacional de Población, Lu Jiehua, quien considera que el Gobierno "tomará medidas el próximo año", algo que considera inevitable "dados los problemas demográficos cada vez más complicados, desde el envejecimiento a la ingente población inmigrante y el enorme desequilibrio entre géneros".
Entre otras cosas, se atribuye a la política del hijo único problemas como la desproporción de nacimientos de hijos varones -tradicionalmente preferidos entre las familias chinas-, o el crecimiento de la proporción de ancianos dependientes.
EFE
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