Todo inicia desde que nacemos, cuando nuestros padres ya tienen un concepto de nosotros y crean las expectativas de vida, promoviendo el desarrollo de las capacidades del bebé, para que alcance las metas fijadas.
¿Crees que una persona con alguna discapacidad tendría la misma autoestima sin el apoyo de sus padres? Por ejemplo, Stephen Hawking nació con esclerosis, pero pese a ello, y gracias en gran medida por sus padres, es considerado como una de las grandes mentes del siglo XX.
Esto nos da pie al siguiente determinante: El factor biológico es importante pero no es definitivo. En muchas ocasiones se observa a personas que a pesar de nacer con todas las características para triunfar, no son capaces de sobresalir en el medio. Por el contrario, también se sabe de personas que nacen con una limitación en cuanto a sus capacidades, pero que logran llevar una vida plena.
El niño debe conocer sus capacidades y defectos
Otro factor es el autoconcepto, que va de la mano de la autoconfianza. Si nosotros conocemos nuestras capacidades y nuestros defectos, podremos confiar en que sabremos cómo suplir nuestras desventajas y llegar a la meta.
Con base en lo anterior, podemos concluir que la autoestima no es algo innato en las personas, más bien es una característica que se puede desarrollar; de ahí la importancia de los papás en la realización de esta tarea. Entendamos que no se puede dar lo que no se posee, por lo que si los padres no tienen una buena autoestima, será muy difícil que sus hijos la tengan.
Una de las consecuencias de la baja autoestima es que es hereditaria; no en el sentido estricto de la palabra, pero cabe mencionar que si un padre o madre en su infancia fue humillado o ridiculizado por expresar sus emociones o solicitar ayuda, como adulto se comportará exigente con sus hijos para “hacerlos fuertes” y nunca los humillen o maltraten, sin darse cuenta que al hacerlo está repitiendo la misma agresión de la cual fue objeto.
El niño internalizará esta agresión y, posteriormente, la reproducirá nuevamente con sus hijos, repitiendo los patrones de los que desea escapar y provocando una baja autoestima, que no lo dejará sentirse exitoso y feliz con su vida.
En caso de que sientas que no puedes manejar este tipo de situaciones con tus hijos, es importante que busques ayuda profesional para lograr superarlo.
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