La cumbre del G8 va a estar dominada por las divergencias entre sus dirigentes sobre el conflicto sirio.
Los líderes del G8 (países ricos y Rusia) comenzaron a llegar al aislado y lujoso hotel de Lough Erne, en Irlanda del Norte, donde celebran una cumbre dominada por Siria.
Antes de la inauguración oficial en este hotel cercano a la localidad norirlandesa de Enniskillen habrá oportunidad de encuentros bilaterales entre los jefes de Estado y de Gobierno de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Alemania y Rusia.
Entre los primeros en llegar a Lough Erne estuvieron los líderes europeos, Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, interesados especialmente en la agenda comercial y económica de la cumbre.
También el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, que mantuvo un encuentro bilateral con su colega británico, David Cameron.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también tiene encuentros bilaterales en agenda, ayer lunes mantuvo por la tarde con el mandatario ruso, Vladimir Putin, con la crisis siria como asunto principal en la agenda.
Otro de los líderes más activos en estas horas previas al inicio oficial de la cumbre es el primer ministro italiano, Enrico Letta, quien se reunió con su colega canadiense, Stephen Harper, y también con el mandatario ruso.
La cumbre del G8 va a estar dominada por las divergencias entre sus dirigentes sobre el conflicto sirio, con el rechazo frontal del presidente ruso a armar a los rebeldes, en contra de la posición que defiende Barack Obama.
En declaraciones a los medios de comunicación, el primer ministro británico, David Cameron, admitió sus temores sobre la actividad de los sectores radicales entre la oposición siria, pero insistió en apoyar una solución pacífica.
Otros temas en agenda son la lucha contra la evasión fiscal, la transparencia y la liberalización comercial para un G8 sobre el que planea la revelación, en el diario "The Guardian", de que los servicios secretos británicos espiaron a las delegaciones extranjeras en dos cumbres del G20 en Londres en 2009.
Cameron no quiso hacer comentarios sobre esta información, contenida supuestamente en documentos secretos filtrados al diario por Edward Snowden, fuente de las filtraciones sobre el masivo programa de espionaje estadounidense que han sacudido en las últimas semanas al Gobierno de Obama.
EFE
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