Ante la falta de acuerdos en la mayoría de los temas de agenda, el presidente de la COP20, Manuel Pulgar Vidal, dejó en claro a los negociadores que no pueden salir de Lima con las manos vacías.
Las negociaciones climáticas de Lima afrontaron este jueves un día de "convulsión" y, de nuevo, de "falta de acuerdo" en casi todos los frentes abiertos para llegar a un gran acuerdo de lucha contra el cambio climático en París 2015.
La mañana comenzó con cierta polémica cuando la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, en sus siglas en inglés) colgó por error en su página web un texto diferente al que trabajaban los negociadores.
Según informaron a Efe fuentes de la negociación, el documento era una versión simplificada "de emergencia" que manejan Naciones Unidas y la presidencia peruana para tratar de acelerar las negociaciones en caso de que mañana a última hora sigan bloqueadas, y fue sustituido inmediatamente en la web por el texto que se estaba negociando, no sin cierta polémica.
En cualquier caso, alrededor de las 20.00 hora local (01.00 GMT del viernes) y viendo que tan solo existía acuerdo en un par de párrafos, el presidente de la Cumbre, el ministro de Ambiente peruano, Manuel Pulgar Vidal, se puso firme ante los negociadores y les dejó en claro que los países no pueden salir de Lima con las manos vacías.
Para acelerar el proceso, ha decidido nombrar al representante especial de cambio climático del Reino Unido, Sir David King, y a la ministra sudafricana de Medio Ambiente, Edna Molewa, a mediar en el grupo de trabajo que negocia cómo se va a financiar la adaptación al cambio climático hasta 2020, es decir por qué mecanismos se van a alcanzar los 100.000 millones a los que se han comprometido los países.
Otro de los textos bloqueados, el de la información que deben de adjuntar los países junto a sus compromisos, sigue también estancado, aunque está previsto que los negociadores continúen trabajando hasta bien entrada la noche y, si no llegan a acuerdos, es previsible que Pulgar Vidal nombre ministros mediadores el viernes.
En este último texto, el mayor problema sigue siendo que, principalmente, la Unión Europea y Estados Unidos no quieren incluir más que objetivos de reducción de emisiones, mientras los países en desarrollo exigen alusiones a la financiación a la adaptación.
EFE
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