Seúl extendió el jueves al Norte una propuesta de diálogo para poner fin a la suspensión de actividades en Kaesong, pero Corea del Norte la rechazó rotundamente hoy.
Corea del Sur pidió este viernes el regreso de sus 175 trabajadores que permanecen en el complejo de Kaesong, después de que Corea del Norte rechazara una oferta de diálogo de Seúl y prolongara así el bloqueo del parque industrial conjunto.
Seúl extendió el jueves al Norte una propuesta de diálogo, la primera de carácter oficial, para poner fin a la suspensión de actividades en Kaesong, único proyecto intercoreano en vigor, pero Corea del Norte la rechazó rotundamente hoy.
"Como nuestros ciudadanos en la zona industrial de Kaesong sufren graves dificultades por las injustas acciones del Norte, el Gobierno ha decidido pedirles que regresen para proteger su seguridad", indicó el ministro de Unificación, Ryoo Kihl-jae, en una rueda de prensa.
Ryoo también solicitó al régimen de Kim Jong-un que garantice la seguridad en el regreso de los empleados a través de la frontera y respete la protección de las propiedades de las empresas del Sur en este enclave ubicado en el sureste de Corea del Norte.
El Gobierno surcoreano "proveerá todo el apoyo necesario" a las empresas que mantienen trabajadores en Kaesong para la repatriación de éstos al Sur, detalló, aunque de momento se desconoce si firmas y empleados obedecerán la petición o cuál será el plan de retorno.
Corea del Sur tomó la decisión después de que Corea del Norte rechazara su oferta de diálogo y prolongara así el bloqueo del parque industrial conjunto, donde los 175 trabajadores del Sur que permanecen allí no pueden recibir suministros desde su país por el cierre de la frontera.
Seúl extendió este jueves a Pyongyang una propuesta de negociaciones, la primera de carácter oficial, para poner fin a la suspensión de actividades en Kaesong, y prometió tomar "medidas serias" en caso de que Pyongyang no respondiera hoy a las 12 del mediodía (3:00 GMT).
Como respuesta, Corea del Norte rechazó la propuesta de Seúl y advirtió que Pyongyang "será el primero en tomar medidas duras si el Sur insiste en empeorar la situación en la ciudad fronteriza".
Queda por ver de qué modo se va a aplicar la evacuación de los trabajadores surcoreanos en Kaesong, que en principio debería realizarse sin dificultades ya que Corea del Norte hasta ahora no ha puesto impedimento alguno al regreso de trabajadores al Sur, si bien mantiene bloqueadas las nuevas entradas.
El régimen de Kim Jong-un bloqueó las actividades del polígono al retirar a sus aproximadamente 54.000 empleados el pasado día 5, en pleno auge de su dura campaña de hostilidades contra Seúl y Washington que elevó al máximo la tensión en la península coreana.
El complejo industrial de Kaesong acoge a 123 empresas surcoreanas que fabrican diversos productos aprovechando la barata mano de obra de los obreros de Corea del Norte, cuyos salarios rondan los 130 dólares mensuales en promedio.
Por su parte, el régimen de Kim Jong-un obtiene importantes remesas de divisas de este parque industrial, abierto en 2004 y hoy último vestigio de la época de entendimiento que vivieron las dos Coreas a principios de la pasada década.
EFE
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