Jason Russell, narrador del vídeo más polémico difundido en Internet, fue detenido en Pacific Beach por destrozar autos y masturbarse en la vía pública en aparente estado de ebriedad.
El cofundador de la ONG "Invisible Children", que creó la campaña "Kony 2012" sobre los crímenes del guerrillero ugandés Joseph Kony, fue detenido en San Diego (California, EE.UU.), informó el Departamento de Policía de esa ciudad.
Jason Russell, narrador del vídeo que ha sumado más de 100 millones de visitas en Internet, fue detenido en la playa de Pacific Beach por estar borracho y masturbarse en público, según recoge la cadena NBC en su página web.
El activista, de 33 años, fue supuestamente hallado "destrozando autos, masturbándose y probablemente bajo la influencia de algo", dijo la portavoz del Departamento de Policía de la ciudad, la teniente, Andra Brown, en una conferencia de prensa.
Cuando la policía llegó al lugar, Russell se mostró cooperativo y no dio "ningún problema" a los agentes, aunque éstos consideraron que "necesitaba ayuda".
"Los agentes le detuvieron y le trasladaron a una institución médica local para una mayor evaluación y tratamiento", dijo Brown.
El presidente de "Invisible Children", Ben Kessey, publicó un comunicado en la página web de la ONG, en el que confirma que Russell ha sido hospitalizado por "agotamiento, deshidratación y malnutrición".
"Las últimas dos semanas nos han pasado una gran factura emocional a todos nosotros, especialmente a Jason, y esa factura se manifestó en un desafortunado incidente ayer", escribió Keesey.
Russell es uno de los artífices de la exitosa campaña contra Joseph Kony, el hombre más buscado en Uganda y líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, en inglés), acusado de asesinatos en masa y de la esclavitud y el secuestro de menores para convertirlos en niños soldado y a las menores en esclavas sexuales.
A través de la historia de un supuesto niño soldado de Uganda, el vídeo de 29 minutos pide al mundo actuar para encontrar este año a Kony, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) desde 2005 y que supuestamente está escondido en zonas selváticas de la República Democrática del Congo (RDC) y la República Centroafricana.
Pese al éxito de la campaña, expertos y analistas han criticado a la ONG por considerar que su mensaje simplifica o manipula el problema de los niños soldado, e incluso la han acusado de utilizar la estrategia como una cortina de humo para los supuestos informes sobre irregularidades en sus actividades.
EFE
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