La gran oportunidad para mejorar la educación.
Educación para el trabajo
Guido Sánchez Yábar
Economista, Conductor "Ventana Econòmica"
¡La educación está en crisis! La educación como cualquier organización o empresa entra en crisis cuando los objetivos que pretende alcanzar no son claros. Crisis es oportunidad y la educación peruana tiene que mejorar.
Se dice que la sociedad norteamericana ha encontrado la forma de reinventar el propósito de su educación en varias ocasiones. Así, después de las guerras mundiales la educación norteamericana se “democratizo” haciendo accesible a un mayor número de ciudadanos la educación superior. Una vez logrado este objetivo, el siguiente fue acompañar al país en la llamada “guerra de las galaxias” (o la conquista del espacio) que protagonizara contra la Unión Soviética. Así todo el sistema educativo Norte Americano encontró su razón de ser. Un objetivo. Un norte.
En la década de los 70, y siguientes, la educación peruana contribuyó con la formación de una burocracia estatal en las empresas de propiedad del estado y otras instituciones públicas. Con las reformas de la década del 90 se privatizan las empresas y en general se trata de reducir el tamaño del estado y con estas medidas la oferta de empleos se reduce. Así, se hace más evidente la informalidad, el subempleo y desempleo. Ante esta realidad la educación peruana necesita encontrar un nuevo objetivo.
Las organizaciones deben encontrar una razón de ser que les permita aglutinar los esfuerzos para el logro de uno o varios objetivos. Una pregunta que nos ayuda a responder esa interrogante puede ser para qué hago lo que hago. En todo caso para qué educamos.
Educamos para el trabajo (dependiente) o sea para el empleo. Todos sabemos que el empleo está en crisis y que una alternativa cada vez más difundida en el mundo es la posibilidad del trabajo independiente y en ese sentido la educación no está o está parcialmente preparada para atender esta demanda.
El Ministerio de Educación de Perú hace varios años ha incluido dentro del diseño curricular de educación secundaria el área de educación para el trabajo que entre otras materias tiene una denominada “gestión empresarial”. Esta es una novedad que trata de responder a una necesidad manifiesta: buscar alternativas al trabajo dependiente.
Una experiencia en colegios peruanos.
En esos últimos tres años he tenido el privilegio de trabajar con un grupo (casi 700) de peruanas y peruanos docentes de centros educativos nacionales y privados (131 en total) dentro de un programa denominado “Escuelas emprendedoras”.
La idea es que los docentes del área de educación para el trabajo desarrollen en sus estudiantes las capacidades emprendedoras. Las Personas con Capacidades Emprendedoras (PCE) son personas valiosas para sus empleadores o clientes y son capaces de generar valor con valores. Es decir, un PCE es valioso en cualquier actividad en la que se desempeñe sea un trabajo dependiente o uno independiente.
El primer hallazgo es que los docentes del área en mención no tienen los métodos, ni los contenidos para desarrollar el tema de gestión empresarial que les exige el plan curricular. Ante la alternativa de contar con material pedagógico y capacitación sobre métodos y estrategias los docentes, tanto de instituciones públicas como de las privadas, respondieron con entusiasmo.
Los profesores de las escuelas públicas, al comprobar que la alternativa del emprendimiento es una opción laboral, adicional al empleo, para sus alumnos fue un alivio. Conocedores de que la gran mayoría de sus alumnos no lograrán empleos dignos debido a la baja calificación, los escasos recursos económicos, los cada vez más escasos puestos de trabajo y otros factores hace que se pregunten cuál será el futuro de sus educandos. El emprendimiento económico es una alternativa y lo demuestran los estudios sobre el tema. Los emprendimientos por necesidad o las denominadas empresas emergentes son una demostración de que esta puede ser una opción viable.
La educación debe crear alternativas de generación de ingresos adicionales a los del empleo. La educación para el trabajo independiente es, sin duda, una gran alternativa por las siguientes razones: es inclusiva e iguala las oportunidades (hace el piso parejo para todos). A diferencia del empleo que por definición es “exclusivo” para los que han recibido una educación de calidad. El emprendimiento no. Si lo puedes hacer lo haces. Todo depende de ti. Es decir, no es raro que personas altamente educadas fracasen tanto como personas menos educadas al iniciar nuevos negocios.
Otro hallazgo fue que el tema de educación emprendedora es transversal a todas las áreas de la educación. La identificación de ideas de negocios, el mercadeo, los costos, el plan de negocios, la formalización de empresas entre otros temas hacen que los docentes y educandos recurran a materias como el álgebra, comunicaciones, diseño gráfico, computación, recursos naturales, entre otros que le dan un sentido práctico y utilitario a las mencionadas materias.
La premisa inicial cuando diseñamos el proyecto fue “si el docente hace suyo el proyecto tendremos éxito”. Un docente motivado y comprometido es capaz de trasmitir un “proyecto de vida a sus educandos”. El proyecto de educación emprendedora ha interesado y comprometido a los docentes. Les ha dado un sentido adicional a su labor educativa y esa es una gran oportunidad para empezar a cambiar la educación…
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