La liberación de Kim Davis coincide con una marcha de protesta, convocada por grupos de presión cristianos conservadores y a la que asisten precandidatos presidenciales republicanos.
Un juez federal de EE.UU. ordenó hoy liberar a la funcionaria del estado de Kentucky encarcelada durante cinco días por negar licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo alegando que su religión le impedía obedecer al Tribunal Supremo, que legalizó en junio pasado estas uniones en todo el país.
En la orden de liberación, a la que tuvo acceso Efe, el magistrado David L. Bunning determinó que la funcionaria Kim Davis debe de ser liberada con la condición de que "no interfiera de ninguna forma, directa o indirecta, en los esfuerzos de otros funcionarios para emitir licencias de matrimonio".
La liberación de Davis, que se producirá en las próximas horas, coincide con una marcha de protesta contra el encarcelamiento de la funcionaria, convocada por grupos de presión cristianos conservadores y a la que asisten los precandidatos presidenciales republicanos Mike Huckabee y Ted Cruz.
"Si la acusada Davis interfiere de alguna forma en la emisión de licencias de matrimonio, eso se considerará una violación de la orden de esta corte y se considerarán las acciones adecuadas", advirtió el juez Bunning, de la Corte del distrito Este de Kentucky, que puso entre rejas a la funcionaria el pasado jueves.
Kim Davis, convertida en un símbolo de oposición al matrimonio homosexual por motivos religiosos, dejó de emitir cualquier licencia de matrimonio en junio, cuando el Supremo convirtió en un derecho constitucional el matrimonio entre las personas del mismo sexo y legalizó estas uniones en todo el país.
Esta decisión histórica obliga a los trece estados que entonces todavía lo prohibían, entre ellos Kentucky, a permitir que las personas del mismo sexo puedan casarse.
Cuando el gobernador de Kentucky, el demócrata Steve Beshear, ordenó a los juzgados emitir licencias de matrimonio a los homosexuales, Davis decidió interponer una demanda en una corte federal, con el argumento de que sus creencias religiosas debían excluirla de tener que cumplir con esa obligación.
El caso de Davis llegó hasta el Supremo, que ordenó a la funcionaria que, de manera inmediata, comenzara a emitir licencias matrimoniales a todo tipo de parejas, homosexuales y heterosexuales, orden que ella desobedeció y le ha hecho permanecer entre rejas los últimos días.
Aunque algunos funcionarios expresaron su oposición a la decisión del Supremo, esta es la primera vez que uno de ellos es encarcelado por negar a parejas del mismo sexo su derecho a casarse, un tema que sigue dividiendo a la sociedad estadounidense a pesar del creciente apoyo que ha ganado el matrimonio gay en los últimos años.
EFE
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