De acuerdo con Javier Jaramillo, representante de la Beneficencia de Lima, se tiene previsto que lleguen entre 15 mil a 20 mil mil personas durante el Día de Todos los Santos.
Las restricciones impuestas para mitigar el contagio de la COVID-19 impidieron que por dos años las familias pudieran visitar a sus seres queridos en los cementerios, en el marco del ‘Día de Todos Los Santos’. A raíz del final del estado de emergencia, cientos de personas aprovechan el feriado de este martes para acudir desde temprano al cementerio ‘El Ángel’, ubicado en El Agustino, para visitar a sus familiares y amigos.
Con flores en mano, globos, velas y rosarios, los visitantes continúan llegando al histórico camposanto, que hoy atiende con un horario excepcional de 07:00 a.m. a 06:00 a.m. De acuerdo con Javier Jaramillo, subgerente de negocios de la Beneficencia de Lima, se tiene previsto que lleguen entre 15 000 a 20 000 mil personas.
“Si vamos a venir con un número importante de personas sí recomendamos que vengan con sus mascarillas. Y segundo, evitar las flores naturales, solo se permiten las flores artificiales. Eso tiene otra medida de salud con respecto a evitar el contagio con zancudos y chikunguña, que en un momento fue fuerte acá”, declaró ayer a RPP Noticias.
Los más beneficiados con el retorno del público a este cementerio por el ‘Día de Todos los Santos’ son los comerciantes que venden flores y carteles con dedicatorias. Mientras tanto, un grupo de efectivos de la Policía Nacional resguarda los exteriores del camposanto para garantizar la seguridad del público.
No todos llegan para visitar a sus familiares. Hay algunos ciudadanos que aprovechan este feriado para ir a las tumbas de personajes como Lorenzo Palacios Quispe, el icono de la música chicha que en vida fue conocido como ‘Chacalón’; María Isabel Granda y Larco (Chabuca Granda) o Paula Efegenia Leonor Chávez Rojas (Flor Pucarina), entre otros.
Se registraron incidentes entre comerciantes y fiscalizadores
Durante la jornada, se registró un incidente entre los fiscalizadores de la Municipalidad de Lima y los comerciantes que se instalaron en los exteriores del cementerio para vender comida al paso. Tras minutos de tensión, ambas partes llegaron a un acuerdo y se autorizó la venta de alimentos.
“Se querían llevar todas nuestras cosas, nosotros siempre venimos estos días para vender nuestra comida, pero llegamos a un acuerdo. Nos han dejado vender y se nos dio solución”, comentó una vendedora a RPP Noticias.
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