Su corta edad no le impide vivir sus sentimientos con pasión y tú "sufrirás" los vaivenes de su amor: le oirás repetir que su amiga le gusta mucho, encontrarás papelitos con corazones y flechas y te darás cuenta de que, en cuanto puede, la invita a jugar o la elige como compañera de actividades en clase. Incluso puede llegar a perder el apetito y se mostrará tímido y vergonzoso.
No debes preocuparte: estos sentimientos le prepararán para las futuras relaciones amorosas y, al mismo tiempo, son todavía ingenuos y variables.
Es normal que un día le guste una niña y al siguiente sea otra la preferida. Los primeros amores le ayudarán a descubrirse a sí mismo y definirán sus preferencias. Sin embargo, aunque voluble, tu hijo también lo vive todo con intensidad, amores y desengaños incluidos.
Te darás cuenta enseguida de que tu hijo está “enamorado” y será parte de tu labor de madre ayudarle a vivir esa ilusión. Sigue estos consejos:
Tómale en serio. No le digas “aún eres demasiado pequeño para enamorarte”, ya que esto implica que no aceptas sus sentimientos.
Escúchale. Intenta comprenderle yponerte en su lugar. Estar enamorado le provoca sentimientos desconcertantes que querrá explicar y compartir.
Guarda sus secretos. Trata lo que te cuente con confidencialidad. No le gustará oír cómo se lo cuentas a la abuela, por ejemplo, sin su permiso.
Cuídale. Ten presente que estar enamorado le hace vulnerable: puede que sus compañeros se rían de él. No se te ocurra gastarle bromas sobre su amor.
Apóyale cuando llegue la desilusión: ella le ha dejado o prefiere a otro. Esta decepción puede afectar y entristecer a tu hijo. La “novia” se había convertido en una figura de apego muy fuerte y el rechazo le resulta realmente doloroso.
Si tu hijo ha sufrido su primer amor y su primer desengaño, mímale y resérvale algún momento bonito y divertido para que se reponga del mal trago. Tú serás su mejor apoyo en estos momentos.
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