Este sábado será el primer recorrido del Cristo Moreno, cuya devoción comenzó hace casi 400 años y que se ha convertido en símbolo de la peruanidad.
(Rocío Vicente). Serán días de hábitos morados, sahumerio y cánticos de miles fieles que se elevarán hasta al cielo. La tradicional procesión del Señor de los Milagros, que paraliza las calles de Lima durante octubre de cada año desde 1687, comenzará este sábado con su primer recorrido. Es considerada la manifestación religiosa considerada la más grande del mundo y este año tendrá una motivación especial: la visita del papa Francisco al Perú en enero del 2018.
La historia cuenta que la imagen del Cristo Moreno fue pintada por un angoleño sobre una pared y que fue la única que resistió el terremoto que sacudió Lima en 1655. El hecho fue considerado un milagro. “Se originó como una adoración de la raza negra, que se instaló en el barrio de Pachacamilla. Tras el temblor, comenzaron con su fe a Cristo. La tradición se originó con la creación de las cuatro primeras cuadrillas”, cuenta Manuel Orrillo, mayordomo de la hermandad del Señor de los Milagros.
Evolución de la tradición. Las cuadrillas se transformaron en una hermandad que inicio el culto al también llamado ‘Señor de Los Temblores’. Como expresión de la fe, se construyó el santuario de Las Nazarenas donde está la pintura original y luego comenzaron las procesiones de una réplica del muro sobre una parihuela de madera. “El anda original fue de barro y quincha. Era muy ligera y tenía los actuales lienzos. La cargaban ocho hombres. A fines del siglo XIX se sacó el anda de madera, que se usó hasta 1921”, explica Orrillo.
Hoy el anda sigue siendo de madera, pero tiene incrustaciones de oro y plata. Se requieren 32 hombres para soportar su peso de más de más de 3 mil kilos. Cada año, la procesión suma miles de fieles en todo el mundo. Uno de sus devotos es el papa Francisco, quien fue director espiritual de la Hermandad del Señor de los Milagros en Argentina y ha programado una visita a su santuario durante su estadía en nuestro país.
A la espera del papa. “El Señor de los Milagros tiene una devoción que rompe fronteras. No creo que haya un peruano que no se identifique con él. Cuando el papa visite la Iglesia de Las Nazarenas, de alguna manera, estará visitando a todos los peruanos” explica Liliana Canessa, restauradora y directora del Museo del Señor de los Milagros.
Esta etapa es de preparación para la hermandad, que elabora banderolas y regalos que expresen la devoción del pueblo peruano. “Es un hemisferio partido, América, Europa y Asia, donde está en la parte superior el Señor de los Milagros, dominando el mundo. Sobre ambos va la réplica de un peletero o sahumador, el martillo de capataz, que es el que toca las campanas, y una réplica del libro de cantos de las canora”, cuenta Orillo sobre el anda.
Una fe que perdura. Pese al paso de los siglos, la fe en al Señor de los Milagros sigue en aumento, lo que para el doctor en historia José Antonio Benito es sorprendente. “Hay devociones que se van derritiendo como la cera, desaparecen sin pena ni gloria. Sin embargo, la del Señor de los Milagros ha ido creciendo, se le siente vivo. No es un Cristo muerto, sino uno resucitado y que nos resucites”.
“Es lo que canta Nicomedes Santa Cruz: ‘¿Qué pintor te puso en cruz para que nunca te borres? / Cayeron las altas torres y quedó imagen sola, pintada por ese angola que conoció a San Martín de Porres’. Hay un sentimiento de que alguien lo pintó y ya es imborrable", agrega Benito.. Patrimonio cultural de la nación, símbolo de la integración del pueblo peruano y sentimiento que aflora durante el mes de octubre: esa es la esencia del Cristo Moreno o Señor de los Milagros, que está año recorrerá lima con el mensaje de “Unidos por la esperanza”, en honor a la visita del papa Francisco.
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