Las regiones más afectadas serían Lambayeque, Piura y Tumbes.
En noviembre se sabrá con precisión si la magnitud de El Niño será extraordinaria y si su comportamiento resultará similar a las versiones de 1982 o de 1997, informó el coordinador técnico del comité multisectorial encargado de estudiar esta anomalía (Enfen), Ken Takahashi.
Tras señalar que con la información que se posee ahora se observa que el comportamiento de El Niño muestra una tendencia que lo convertiría en similar al ocurrido en 1997, el investigador aclaró que podría variar en los siguientes meses, porque se trata de un fenómeno natural dinámico.
"Todavía falta un buen trecho para que El Niño alcance los niveles de 1997. Si bien hasta el año pasado se desestimaba que la magnitud iba a ser extraordinaria, hoy no podemos descartarlo", manifestó en diálogo con la Agencia Andina.
Takahashi adelantó que este viernes 28 de agosto se reunirán los expertos de los organismos que componen el Enfen para analizar la información que se reúne sobre esta anomalía natural y empezar a formular, por primera vez, un modelo de observación que brinde mayor precisión sobre la intensidad de El Niño.
Asimismo, el experto consideró que una de las consecuencias negativas que provoca mayor preocupación con la llegada de El Niño tiene que ver con la presencia de lluvias intensas. "Este nivel de lluvias solo se daría en verano, cuando las temperaturas son más elevadas", anotó.
El coordinador técnico del Enfen precisó también que de manifestarse El Niño con una intensidad extraordinaria, las zonas más afectadas serán las ubicadas en el norte del país. Sin embargo, no descartó que también se registren lluvias intensas en la región central y sur del territorio nacional.
"Para una ciudad como Lima, una lluvia de 10 milímetros puede resultar catastrófica; pero no para regiones como Piura y Tumbes, habituadas a precipitaciones más fuertes", expresó.
ANDINA
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