Recuerde el derecho de propiedad no es absoluto; cuando se vive en un condominio, debe ejercerse en armonía con el bien común y dentro de los límites de la ley.
En muchos condominios, uno de los conflictos más frecuentes entre vecinos surge por el uso de cocheras como depósitos. Aunque algunos propietarios argumentan que, al tratarse de un bien privado, tienen libertad para darle el uso que deseen, la normativa vigente y los reglamentos internos suelen establecer restricciones claras. Estas disposiciones buscan salvaguardar la seguridad, mantener la armonía estética y preservar la funcionalidad de las áreas comunes.
Respecto a si es legal destinar una cochera como depósito, Luis Francisco Paz, abogado en derecho inmobiliario de Miranda & Amado, explica que la respuesta dependerá de lo establecido en el reglamento interno del condominio y en las actas de la junta de propietarios. “En la mayoría de los casos, estos documentos señalan que el uso permitido se limita exclusivamente al estacionamiento de vehículos, y modificarlo sin autorización puede generar reclamos formales e incluso acciones legales”, precisa.
El incumplimiento de estas reglas no solo puede derivar en sanciones internas, sino que, si el propietario realiza modificaciones estructurales, la municipalidad está facultada para emitir órdenes de demolición y aplicar multas. Estas medidas se amparan en las normas urbanísticas vigentes y en la necesidad de evitar construcciones no autorizadas dentro del inmueble. “El derecho de propiedad no es absoluto; cuando se vive en un condominio, debe ejercerse en armonía con el bien común y dentro de los límites de la ley”, subraya el especialista.
Desde el punto de vista sanitario, puede favorecer la acumulación de polvo, humedad o plagas. En materia de seguridad, la presencia de materiales inflamables o de gran volumen puede obstruir el tránsito, dificultar evacuaciones y aumentar la probabilidad de accidentes o incendios.
Para quienes detecten un uso indebido de cocheras en su edificio, el procedimiento más eficaz es presentar un reclamo formal ante la junta de propietarios y, si es necesario, acudir a la autoridad municipal o al Poder Judicial. En este último caso, un juez podría ordenar el retiro de los objetos y restituir el uso original del espacio, así como ordenar una indemnización si el uso indebido causó daños y perjuicios. Actuar conforme a las disposiciones y procedimientos establecidos es clave para preservar la convivencia y la seguridad en los condominios.