Se trata que aprendan a dominar su cuerpo, a tener equilibrio, a pararse de puntas de pie, a estirarse sin caerse
Todo padre adicto al fútbol sueña con que su
hijo sea un gran jugador, que los grandes equipos se peleen por tenerlo entre
sus filas y se ven como el manager perfecto para su pequeño.
El primer paso es regalarles una pelota y matricularlos en una escuela, cuanto antes mejor. Quieren verlo correr en una cancha tras un balón y gritar sus primeros goles.
Para los expertos, lo más indicado es realizar a través del fútbol una estimulación temprana y no presionarlos a dominar el balón, eso les podría generar estrés.
"No se trata de enseñarles a jugar fútbol a los dos años, sino a que aprendan a dominar su cuerpo, a tener equilibrio, a pararse de puntas de pie, a estirarse sin caerse. Además, mediante juegos con la pelota se les enseña a trabajar en equipo desde muy pequeños", sostiene Eduardo "El Candado" Aguilar, Director Deportivo y Coordinador de la Escuela de Fútbol Racing Club de Avellaneda en Lima.
Tirar, recoger, atrapar o dar patadas a un balón requiere de complejas habilidades para un niño. La estimulación temprana a través el fútbol es lo que está implementando en nuestro país.
Ellos jugaran a agacharse y pararse rápidamente sin caerse, a saltar, a caminar hacia atrás, a jugar y entretenerse en pequeños grupos. De esta forma el ingreso al colegio resulta hasta menos traumático para ellos.
En hora y media de trabajo se realizan ejercicios de motricidad con pelotas, aros de plásticos, ligas y conos. Los pequeños se divierten y aprenden a seguir sencillas reglas y a respetar los turnos.
Cuando presenten mejor coordinación motora, velocidad de reacción y visión periférica, su hijo podrá comenzar a jugar fútbol y usted a soñar. Para mayor información llamar al 780-1008
El primer paso es regalarles una pelota y matricularlos en una escuela, cuanto antes mejor. Quieren verlo correr en una cancha tras un balón y gritar sus primeros goles.
Para los expertos, lo más indicado es realizar a través del fútbol una estimulación temprana y no presionarlos a dominar el balón, eso les podría generar estrés.
"No se trata de enseñarles a jugar fútbol a los dos años, sino a que aprendan a dominar su cuerpo, a tener equilibrio, a pararse de puntas de pie, a estirarse sin caerse. Además, mediante juegos con la pelota se les enseña a trabajar en equipo desde muy pequeños", sostiene Eduardo "El Candado" Aguilar, Director Deportivo y Coordinador de la Escuela de Fútbol Racing Club de Avellaneda en Lima.
Tirar, recoger, atrapar o dar patadas a un balón requiere de complejas habilidades para un niño. La estimulación temprana a través el fútbol es lo que está implementando en nuestro país.
Ellos jugaran a agacharse y pararse rápidamente sin caerse, a saltar, a caminar hacia atrás, a jugar y entretenerse en pequeños grupos. De esta forma el ingreso al colegio resulta hasta menos traumático para ellos.
En hora y media de trabajo se realizan ejercicios de motricidad con pelotas, aros de plásticos, ligas y conos. Los pequeños se divierten y aprenden a seguir sencillas reglas y a respetar los turnos.
Cuando presenten mejor coordinación motora, velocidad de reacción y visión periférica, su hijo podrá comenzar a jugar fútbol y usted a soñar. Para mayor información llamar al 780-1008
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