La Presidencia presentó ante la Fiscalía la denuncia por una supuesta "incitación al racismo" en contra de la Agencia de Noticias Fides, y los periódicos Página Siete y El Diario
Periodistas se manifestaron hoy en varias ciudades de Bolivia para rechazar la denuncia penal del Gobierno del presidente Evo Morales contra tres medios de comunicación, que es la primera demanda en 30 años de democracia presentada desde el poder político con la intención de enjuiciar a informadores.
Periodistas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz se movilizaron hoy, como en días pasados lo hicieron sus colegas de otras ciudades del sur y el occidente, para exigir respeto a la libertad de prensa y acusar a Morales de amedrentar con juicios e inducir a la censura.
En La Paz, decenas de informadores hicieron un mitin ante el Palacio de Gobierno, situado en la Plaza Murillo, que estuvo cercada por agentes que impidieron, en medio de incidentes, a otro tanto de periodistas sumarse a la protesta ante las oficinas del mandatario.
"El poder político está amedrentando la libertad de expresión e induciendo a la censura y la autocensura en este país", afirmó a Efe el presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Antonio Vargas, que encabezó el mitin.
La semana pasada el ministerio de la Presidencia presentó ante la Fiscalía de La Paz la denuncia penal por una supuesta "incitación al racismo" en contra de la Agencia de Noticias Fides, de propiedad de la Iglesia católica, y los periódicos Página Siete y El Diario.
El Ejecutivo los acusa de haber distorsionado las palabras de un discurso del mandatario, lo cual provocó críticas en su contra de los dirigentes regionales del oriente de país.
En su discurso del 15 de agosto, Morales dijo que "en el oriente boliviano, donde todo el año se produce, yo digo solamente por falta de voluntad podemos ser tan pobres o no poder tener alimento, mientras en el Altiplano (occidente) es diferente: si hay helada, si no hay lluvia, si hay granizada, no hay alimento, es una verdad eso, pero en el oriente no, solo por flojos podemos hambrear".
Según el Gobierno, los medios tergiversaron con titulares como "Evo dice que si se hambrea en el oriente es por flojera", "Evo acusa de flojos a los habitantes del oriente" y "Morales opina que el oriental es flojo y le critican por discriminador".
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, aseguró hoy que las autoridades respetan a los medios de comunicación pero que se han sentido preocupadas y dolidas por la reacción que, a su juicio, provocaron esos titulares.
Los medios afectados rechazan haber cometido un error o un delito en su trabajo y sostienen que la Constitución establece que para las denuncias de funcionarios contra las publicaciones debe aplicarse la Ley de Imprenta, de 1925, y no recurrir al Código Penal.
El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, respaldó hoy esa posición en una rueda de prensa en la que dijo que "si el Gobierno entiende que los medios señalados han vulnerado alguna norma, debe procesar su denuncia en el marco de la Ley de Imprenta vigente, según lo instruye la propia Constitución".
El director del diario Página Siete, Raúl Peñaranda, sostuvo que las denuncias del Ejecutivo son "un hito negativo para la democracia y la libertad de expresión".
Subrayó que es la primera vez en los 30 años de democracia en Bolivia que se cumplen en octubre próximo, que el poder político denuncia penalmente a periodistas porque los antecedentes se remontan a los tiempos de las dictaduras.
"Lo que quiere el Gobierno es amedrentarnos y que la próxima vez que haya un discurso polémico de alguna autoridad, una metida de pata de una autoridad, nos callemos, pero no lo van a lograr", dijo Peñaranda.
La dirigente del sindicato de El Diario, Carmiña Moscoso, afirmó hoy en un discurso que se limitaron a transcribir las palabras de Morales, por lo que no pueden ser considerados "discriminadores".
El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, Ramiro Echazú, protestó porque la fiscalía ha comenzado a actuar para investigar a los periodistas por difundir el "lapsus" de Morales, pero no avanza en las decenas de denuncias que están en la impunidad de agresiones contra los periodistas.
Morales, que ha dicho varias veces que los medios son su única oposición y sus enemigos, vive el nuevo episodio de enfrentamiento contra los periodistas, tras otros protagonizados antes por la promulgación de polémicas leyes que los informadores consideran que atentan contra la libertad de expresión.
EFE
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