"Son muy difíciles esas verificaciones", admitió el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, tras las primeras horas de vigencia del alto el fuego.
El Gobierno colombiano reconoció hoy que es muy difícil verificar el cese de hostilidades de dos meses declarado por las FARC y que entró en vigor a las 00.00 hora local (05.00 GMT).
Son "muy difíciles esas verificaciones", admitió el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, tras las primeras horas de vigencia del alto el fuego, que los rebeldes anunciaron la víspera antes de pasar a la mesa de diálogos de paz con el Ejecutivo en La Habana.
"Ojalá lo cumplieran", expresó Pinzón en una entrevista con Caracol Radio, en la que también manifestó que es incrédulo frente al cumplimiento por parte de los insurgentes de la orden, que provino del secretariado o mando central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ministro señaló en su país se lleva bastantes años "oyéndoles promesas, oyéndoles ofrecimientos, y cada vez dice que dicen algo, descubriendo las mentiras que han dicho, cuesta creerles".
Además, Pinzón advirtió de que en otros momentos ha quedado claro que "ese grupo terrorista de las FARC ha hecho uso de bandas criminales para, por intermedio de ellas, cometer algunos de sus actos criminales".
"Entonces, eso (la verificación) de facto es un tema complicado", apuntó Pinzón.
Con todo, el titular de Defensa reiteró que las fuerzas de seguridad están en la obligación constitucional de perseguir a grupos que se enfrentan al Estado y que han cometido delitos.
Es un deber que hace "muy difícil" plantear un cese bilateral de hostilidades, agregó Pinzón al aludir a la insistencia de las FARC y de algunos sectores del país en la declaración de un alto el fuego conjunto con motivo del proceso de paz de las partes en Cuba.
Ni el ministro ni ninguna autoridad militar o policial han informado de eventuales acciones insurgentes en estas primeras horas de vigencia del alto el fuego unilateral.
El jefe negociador de las FARC, "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, anunció el lunes en La Habana la decisión del mando central de su organización de declarar un cese de hostilidades entre este 20 de noviembre y el 20 de enero próximo.
El grupo rebelde, en actividad desde 1964 y con unos 9.000 combatientes, según cifras militares, firmó a finales de agosto pasado en la capital cubana un acuerdo con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos para entrar en un diálogo que lleve al fin del conflicto interno.
EFE
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