El escritor y publicista, quien acaba de publicar su cuarta novela Cocinero en su tinta, refirió que se siente bien cuando en otro país, colegas y críticos hablan bien de su obra.
Gustavo Rodríguez, escritor y publicista, quien acaba de publicar su cuarta novela Cocinero en su tinta, manifestó que no le obsesionan los premios literarios pero si le agradan porque se siente bien cuando en otro país, críticos y colegas hablan bien de la obra.
“Yo me he sentido bien cuando me han llegado esas noticias con respecto a los premios literarios en los que he estado. De repente si me preguntaban (sobre la obsesión por los premios) eso hace 20 años, hubiera dicho que sí, me hubiese entusiasmado más que ahora”, explicó en RPP Noticias.
Y es que el personaje principal de su novela, Rembrant Bedoya, tenía la obsesión de llevar un plato a la cocina internacional para su respectivo reconocimiento, en medio de una crisis personal y, según detalló el autor, cuando empezó a escribir él también venía de pasar por una situación similar.
“Busqué algún tipo de personaje que en la ficción pudiera explicarme qué estaba pasando. Eso unido a que necesitaba que tuviera una labor creativa y me pareció que escribir sobre escritores, pintores y fotógrafos ya no me daba mucho interés”, detalló.
Refirió que la literatura sirve para procesarnos, a veces no sabe si exitosamente pero de algo sirve. “Yo no sé cocinar, entonces para mí eso fue una segunda razón para embarcarme en esa novela porque me dio ganas de investigar ese mundo. Me dio curiosidad”, reveló.
Al mismo tiempo, expresó que esa curiosidad por el fenómeno del inicio de la locura por parte de los peruanos por la gastronomía es algo que siempre quiso investigar. “Quise que como telón de fondo de esta novela estuviera este delirio que tenemos los peruanos con nuestra comida”.
También señaló que toda la batahola que hubo a raíz de las declaraciones de Iván Thays, por ejemplo, demuestra que somos un país adolescente de cierta manera. “Cuando le tocan al ídolo salta hasta el techo y salta mal”.
Refirió que el Perú es un país con una sociedad en formación. “Todavía hay profesores que enseñan que los incas medían 1.80 metro, que era la sociedad perfecta. Creo que nos falta un poquito de sentido de realidad, de autocrítica”.
En tanto, dijo que su libro no habla mal de la comida peruana pero si pregunta al lector cosas sobre la comida peruana.
Indicó que Cocinero en su tinta trata sobre un cocinero peruano que justo cuando está viviendo una crisis personal tiene que inventar o dar una clase maestra en España ante el mundo y dejar bien al Perú; además tiene que inventar un plato maravilloso que represente a su país.
El autor precisó que en la novela aparecen personajes que tienen su lado paralelo en la vida real. “Aparece un personaje que se llama Gastón Acurio, Rafael Osterling, entre otros, así como Raúl Vargas como entrevistador de cocineros y de escritores, en un episodio de la novela muy puntual”, subrayó.
Al culminar la entrevista anunció que el 2 de marzo presentará su novela en la Feria del Libro que se realizará en Trujillo.
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