El cadáver de María Vílchez de 39 años, fue encontrado enterrado al interior de una vivienda en Jicamarca en San Juan de Lurigancho. Se presume que fue asesinada por su pareja, Marcelino Pizarro.
El cadáver de María Giovana Vílchez Peña de 39 años, fue encontrado enterrado al interior de una vivienda en el sector Lomas de San Isidro de Jicamarca en San Juan de Lurigancho. Se presume que fue asesinada por su pareja, Marcelino Edgar Pizarro Pumacalle.
Fueron los vecinos del lugar quienes hallaron el cuerpo sin vida de la mujer, quienes decidieron escarbar al interior de la vivienda debido al fuerte olor que de ahí emanaba. Previamente agentes de la Policía habían inspeccionado el lugar sin hallar nada.
Vílchez Peña, se encontraba desaparecida desde el martes 4 de febrero, día en que fue vista en compañía de su pareja. Ambos se habían encontrado en el predio que la víctima poseía en Jicamarca y donde finalmente fue hallada muerta. Pizarro Pumacalle era el encargado de vigilar la propiedad.
La primera señal de alerta se dio tras la llegada de las dos hijas de la occisa a la zona, la noche del miércoles 5 de febrero. Ellas buscaban a su madre, pues no había regresado a su vivienda en el distrito del Agustino.
Dos vecinas que participaron en la recuperación del cuerpo, dijeron a RPP Noticias, que un día después de la desaparición de la mujer notaron un comportamiento extraño en su pareja. Indicaron que este dijo a uno de los vecinos que había terminado su relación con Vílchez Peña, y que se iba de viaje. Desde entonces no ha sido visto nuevamente.
También informaron que las hijas de la mujer, aseguraron que su madre tenía pensado terminar su relación con Marcelino Pizarro.
El cadáver, que fue hallado con el rostro desfigurado y con heridas de arma blanca en la zona del vientre y la espalda, según los vecinos, fue levantado por la fiscal de turno tras las pericias de personal de criminalística.