Los restos llegaron procedentes de la ciudad ucraniana de Járkov a bordo de un Hércules C130 neerlandés, que transportó 34 ataúdes, y de un Boeing australiano C17, con otros 40 féretros.
Los restos de otras 74 víctimas de la catástrofe del vuelo MH17 de Malaysian Airlines, abatido por un misil con 298 pasajeros a bordo en el este de Ucrania, llegaron este viernes 25 a la base aérea de Eindhoven, al sur de Holanda.
Los restos llegaron en torno a las 13.40 GMT procedentes de la ciudad ucraniana de Járkov a bordo de un Hércules C130 neerlandés, que transportó 34 ataúdes, y de un Boeing australiano C17, con otros 40 féretros, dijo la agencia neerlandesa ANP, que añadió que tras el aterrizaje de los aparatos se guardó un minuto de silencio.
Al igual que sucedió con los primeros 40 cuerpos de las personas fallecidas en la catástrofe que llegaron el miércoles a esta misma base militar, los féretros fueron descendidos con honores por militares y depositados en respectivos coches fúnebres.
Posteriormente han salido en un convoy escoltado del aeródromo hacia la base militar de Hilversum, en el norte del país.
La portavoz del equipo de investigación desplegado en Ucrania, Esther Naben, dijo a la cadena pública NOS que esperan completar mañana el traslado de los cuerpos en un nuevo vuelo desde Járkov o, a más tardar, el sábado.
Para mañana está previsto que los dos aviones militares lleven hasta Holanda un número similar de víctimas.
El ministro holandés de Exteriores, Frans Timmermans, viajó a Kiev junto a su homóloga australiana, Julie Bishop -los dos países con más víctimas en la catástrofe-, para hablar sobre la investigación del desastre con las autoridades ucranianas y agradecerles su ayuda en el proceso.
"Debemos hacer justicia a las víctimas", dijo Timmermans junto a su homólogo ucraniano, Pável Klimkin, a la vez que pidió "asegurarnos de que no queden restos" en el lugar donde se estrelló el avión derribado por un misil, señala NOS.
Holanda plantea la posibilidad de enviar una fuerza policial internacional de la ONU para aumentar la seguridad en el área del desastre, según varios medios neerlandeses.
El periódico De Volkskrant intentó "poner cara" a algunas de las víctimas con la publicación de la historia y fotografías de los pasajeros del vuelo MH17, para lo que ha pedido la colaboración de los familiares y ha prometido "ser cuidadosos" sobre las informaciones que den a conocer.
Por su parte, el jefe de los investigadores forenses holandeses, Arie de Bruijn, explicó hoy en conferencia de prensa en la sede de ese organismo que su equipo "necesita tiempo para recopilar toda la información sobre las víctimas y después compararlas con los restos", señaló el mismo medio.
"Estamos bajo la influencia del CSI, pero las identificaciones de ADN llevan su tiempo", dijo de Bruijn en referencia a la serie de televisión estadounidense de ese título en que ese tipo de procesos se hacen aparentemente de forma rápida.
El experto señaló también que "la realidad es diferente. Un factor de complicación es que mucha información viene de fuera y siempre es difícil".
En Holanda, según ese medio hay 80 inspectores contratados por las familias desde el día del desastre aéreo recopilando datos sobre las víctimas, incluidas características físicas o información dental, para proceder a la posterior identificación.
Según señaló el experto los restos de las primeras víctimas, que llegaron el miércoles a suelo holandés, ya están siendo sometidos a pruebas de identificación de huellas dactilares, marcas corporales como tatuajes o información dental, que se unirá a la que recaben los inspectores privados.
"Una vez que se haya realizado la identificación, los primeros en saberlo serán las familias, y después la fiscalía lo confirmará", de forma que el cuerpo pueda ser devuelto a los familiares, precisó De Bruijn, que enfatizó que el proceso podría llevar semanas o meses.
El equipo de investigadores forenses que trabajan en la base de Hilversum (norte) está formado por más de 200 personas, señaló por su parte la jefa de la policía nacional holandesa, Patricia Zorko, según la agencia ANP.
Precisó que de ellos 120 son holandeses y los otros 80 proceden de Alemania, Bélgica, Reino Unido, Australia, Indonesia, Nueva Zelanda y Malasia.
En Holanda trabajan entre 350 y 400 policías en el proceso de identificación de las víctimas del derribo del avión malayo, señaló ese medio.
EFE
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