El director de Seguridad Penitenciaria del INPE, Luis Flores, comunicó que la situación el penal Castro Castro estaba controlada y que no hubo ningún enfrentamiento los internos.
Una situación de tensión se vivió en los exteriores del penal Castro Castro tras una reyerta ocurrida en el pabellón 3-A la madrugada del jueves 6 de noviembre.
Los hechos ocurrieron luego de una supuesta requisa realizada por personal de seguridad del INPE que provocó que los internos se atrincheren como medida de protesta.
El anuncio de un presunto motín en el penal Castro Castro generó la alarma entre los familiares, quienes pernoctaron en la puerta del centro penitenciario denunciando ataques violentos en el referido pabellón donde un hombre que se hace llamar "Cotto" habría iniciado el cobro de cupos.
Representantes del INPE negaron que se haya producido algún acto de violencia dentro del establecimiento penitenciario ubicado en San Juan de Lurigancho.
El director de Seguridad Penitenciaria del INPE, Luis Flores, comunicó que la situación estaba controlada y que no hubo ningún enfrentamiento los internos. Lo que ocurrió es que los presos rechazaban la presencia de uno de los internos en su pabellón.
“La situación está controlada. Para mayor credibilidad el fiscal de turno verificó que no hubo muertos ni heridos”, contó Flores.
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