La tragedia se desató en tres municipios de la comarca de Kubán, pero la inmensa mayoría de las víctimas mortales han sido localizadas en el municipio de Krimski.
Las autoridades rusas han abierto una investigación penal para depurar las responsabilidades por la muerte de al menos 153 personas por las inundaciones en el litoral del Mar Negro, en el sur de Rusia.
La tragedia se desató en tres municipios de la comarca de Kubán, pero la inmensa mayoría de las víctimas mortales han sido localizadas en el municipio de Krimski, donde el número de fallecidos asciende a 141, según reveló a Efe el Ministerio de Situaciones de Emergencias de Krasnodar.
Entre los fallecidos hay tres niños, de uno, ocho y diez años, precisó el portavoz de Emergencias.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró mañana 9 de julio día de luto nacional para que el país llore a los muertos de un fatídico fin de semana, en el que también fallecieron catorce peregrinos de la ciudad rusa de Pskov al volcar el autobús en que recorrían los lugares santos de la vecina Ucrania.
Miles de personas lo han perdido todo en apenas unas horas de la madrugada del sábado, en las que las precipitaciones superaron en algunos casos la norma de cinco meses: la ciudad balneario de Gelendzhik sufrió la mayor inundación de su historia.
"Más de 5.200 viviendas de Krimsk y Gelendzhik habitadas por 26.475 personas, entre ellos 6.330 niños" fueron inundadas por el agua, indicó Emergencias.
Los últimos cálculos del ministerio estima que "alrededor de 3.300 personas han perdido todas sus pertenencias y más de 18.000 parte de sus bienes".
Las calles de Krimsk se tornaron en ríos el día de la tragedia y sólo se podía acceder a la ciudad en lanchas o helicópteros.
Algunos habitantes de la urbe, de algo más de 50.000 habitantes, denunciaron que la ciudad fue abatida por una ola de más de siete metros que según ellos pudo deberse no tanto a las lluvias sino al desbordamiento de la presa de Neberdzhayevsk, situada en una montaña sobre la ciudad.
Investigación
Tras una orden expresa de Putin para que las presa fuera inspeccionada, el Comité de Instrucción (CI) ruso constató que ésta sí vertió agua de forma puntual durante las lluvias torrenciales, aunque precisó que sus rebosadas no fueron la causa de las graves inundaciones.
"En 24 horas cayó sobre la zona la norma anual de precipitaciones, por lo que la presa se desbordó varias veces y descargó porciones de agua", apuntó un portavoz del CI, que precisó no obstante que la infraestructura no sufrió rotura alguna por la que pudiera salir una tromba de agua capaz de inundar Krimsk.
Las autoridades descartan que estos "vertidos ordinarios" fueran la causa de las inundaciones y aseguran que dicha presa no dispone de compuertas que permitan descargar todo su contenido.
Muchos rusos se preguntan si se hizo todo lo posible para evitar tantas muertes, incluido el propio Putin, que ordenó a las autoridades "cooperar con los investigadores" para aclarar las circunstancias que desembocaron en la muerte de tantas personas.
El CI abrió una investigación penal sobre "muerte causada a dos o más personas por descuido" para depurar todas las responsabilidades.
Son muchos los que han recordado que hace diez años, en junio de 2002, otra mortal inundación se llevó 62 vidas en Krimsk, antecedente que según distintos partidos de la oposición debía haber servido de ejemplo a las autoridades para evitar la calamidad mayor que se ha saldado con más de 21.000 damnificados.
Y mientras hasta diez mil efectivos trabajan para eliminar a marchas forzadas los daños de las inundaciones, miles de damnificados, realojados en campamentos provisionales al no poder volver a sus casas, miran con temor a un cielo que no da tregua a esta comarca del Mar Negro.
Llueve con fuerza en Krimsk y Emergencias ha declarado el estado de alerta para las próximas horas ante un pronóstico de tiempo desolador para los tres municipios afectados por las inundaciones: "fuertes lluvias torrenciales con tormentas, con rachas de viento de hasta 22 metros por segundo".
EFE
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