Jilary Jaimes Ortíz obtuvo una vacante en el más reciente proceso de admisión de la UNMSM y detalló en RPP cómo fue su proceso de preparación con el cual logró este destacado mérito.
Una joven venezolana que reside en el Perú logró ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en el primer puesto en la modalidad de primeros puestos de educación secundaria en la carrera de Administración de Negocios Internacionales. En diálogo con RPP, Jilary Jaimes Ortíz no ocultó su satisfacción por alcanzar este increíble mérito.
"Estoy demasiado feliz, es que todavía no me lo creo, es como si fuera un sueño", comentó.
Jilary contó que se inclinó por la carrera tras descubrir sus aptitudes y su gusto por los negocios, por tener una empresa y poder ser su propia jefa.
"Cuando comencé a buscar todas las carreras que ofrecía San Marcos, esa fue la que a mí más me pareció. Luego, fui averiguando y me nació el amor por la carrera, no me veo en otra carrera ahora", manifestó.
La estudiante reveló que, tras llegar al Perú, empezó a estudiar en un colegio nacional desde primero de secundaria. Luego de graduarse en el primer puesto, ingresó a una academia y, con solo dos meses de preparación, postuló por primera vez a un cupo para la UNMSM.
"Me quedé a solo dos preguntas de haber ingresado, y eso me animó mucho más. Me decían los tutores: 'el puntaje que tú sacaste, lo sacan muchas personas que llevan quizás hasta un año preparándose, y tú lo hiciste en dos meses', y eso me motivó mucho más", mencionó.
Tras diez meses de capacitación en la academia preuniversitaria, volvió a postular y, al igual que la primera vez, estuvo a solo dos preguntas de obtener una vacante.
"Mi familia nunca me dejó apoyar. Decidí cambiarme de academia y bueno, ahí comencé a estudiar nuevamente lo que me faltó, por ejemplo, física, química, biología, matemática", sostuvo.
Dificultades durante su preparación
En todo este proceso, Jilary ha contado con el incansable soporte de sus padres; su madre vive en el Perú desde el 2018, un año antes de que su hija llegara a Lima, mientras que su padre, pese a seguir en Venezuela, le brinda su constante apoyo a la distancia.
En la conversación, también narró las dificultades que pasó durante su proceso de preparación, desde trabajar para ayudar a sus padres con el pago de las academias, hasta dejar de estudiar para dedicarse a un empleo de tiempo completo y así poder juntar dinero para inscribirse y seguir alistándose.
"Muchas veces se turnaban para pagar en un mes, mi mamá el otro mes, o a veces los dos juntos. Fue muy difícil, incluso, tuve que dejar de estudiar en la academia como por tres, cuatro meses el año pasado y comenzar a trabajar yo para poder costearme los siguientes meses", refirió.
Ahora, logrado el objetivo, dijo que requiere de apoyo para costear los gastos propios de los implementos necesarios para su carrera, como lo son una laptop para su uso personal y estudios complementarios de idiomas.
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