Salió de México y fue rescatado un año después en Micronesia.
Un año después, con el cabello largo y una poblada barba, José Salvador Alvarenga, el salvadoreño que salió a pescar de México y sobrevivió más de un año a las aguas del océano Pacífico, apareció vivo en el atolón de Ebon, en las Islas Marshall.
Una historia que parece sacada de los mejores guiones hollywoodendes, terminó en final feliz luego que Alvarenga se comunicara con sus padres en El Salvador, quienes todavía viven en Garita Palmera, en la costa salvadoreña, cercana a la frontera con Guatemala.
José Salvador Alvarenga tiene 37 años, y asegura que salió de Tonalá, Chiapas a pescar tiburones junto con un adolescente de nombre Ezequiel en diciembre de 2012, cuando una tormenta los sorprendió, quedando a la deriva.
El joven que lo acompañaba falleció cuatro meses después. Alvarenga afirmó que no sobrevivió porque se negaba a comer pescado crudo, tortugas y hasta pájaros; alimentos que le ayudaron a soportar tantos meses.
Tocó tierra delgado, vestido únicamente con ropa interior carcomida y desorientado pero en aparente buen estado de salud. Una vez en la ciudad, en su primera parada del viaje de vuelta, la embajada estadounidense ayudó a traducir al náufrago que, desde su llegada a las Islas Marshall se tuvo que comunicar con gestos y dibujos porque no hablaba inglés y ningún vecino de Ebon entendía español.
El pasado lunes se comunicó con sus padres, José Ricardo Orellana y María Julia Alvarenga, desde el hospital donde recibió atención médica en Majuro, la capital de las Islas Marshall.
Los padres, emocionados por esta gran noticia, no dudaron en mostrar fotos de él en las que aparece bastante más joven, más delgado y con el pelo negro en lugar del rojizo que tiene ahora.
Entra a la galería de imágenes que acompaña esta nota y échale un vistazo a algunas fotos de esta increíble historia de supervivencia.
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